La noticia de la salida de Yunesky Maya del roster de los Tigres de Aragua en la temporada 2024-25 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) ha causado sorpresa en el mundo del béisbol caribeño. Con tan solo una apertura en la naciente campaña, Maya, a sus 43 años, ha sido desactivado del equipo tras no cumplir con las expectativas que se tenían sobre su rendimiento.
El experimentado lanzador cubano apenas trabajó tres episodios en su única salida, la cual fue frente a los Caribes de Anzoátegui. En esos tres capítulos, permitió cuatro imparables, otorgó un boleto y ponchó a dos rivales, pero también fue castigado con dos carreras limpias, lo que dejó una efectividad de 6.00. Aunque los números no son catastróficos, no alcanzaron para mantener su puesto en un equipo que busca mejorar su desempeño desde el comienzo de la temporada.
El despido de Maya ha sido un golpe inesperado, considerando su amplia trayectoria en el béisbol de invierno, no solo en Venezuela, sino también en ligas de México y República Dominicana. En el pasado reciente, Maya había sido una pieza clave en los Cardenales de Lara durante los playoffs de la temporada 2023-24, donde lanzó 10 innings en tres aperturas, con una efectividad más aceptable de 4.50.
El caso de Yunesky Maya es, sin duda, un ejemplo del nivel de exigencia en la LVBP, una liga donde los equipos no pueden permitirse comenzar con un mal pie, y menos cuando se trata de un refuerzo extranjero. Los Tigres de Aragua, que buscan fortalecer su rotación de abridores, no dudaron en hacer cambios rápidamente tras ver que Maya no lograba estabilizar su rendimiento en su única oportunidad.
Sin embargo, es importante considerar que Maya viene de una temporada en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) con los Piratas de Campeche, donde mostró su calidad en 15 salidas como abridor. Durante esa campaña, acumuló 74.1 entradas con una efectividad de 4.84, que aunque no es sobresaliente, sigue siendo competitiva. Además, logró 49 ponches y permitió solo 31 bases por bolas, lo que muestra que aún tiene el control necesario para mantenerse en el juego.
El futuro de Maya en la LVBP aún no está del todo claro, pero lo que sí es seguro es que su experiencia y su brazo seguirán siendo valorados en el béisbol invernal. Es posible que otros equipos dentro del circuito venezolano estén interesados en contratarlo, sobre todo aquellos que busquen sumar profundidad en su cuerpo de lanzadores. A pesar de su salida temprana de los Tigres, Maya podría tener la oportunidad de reivindicarse en otro equipo.
Además, no se puede descartar la posibilidad de que Maya siga activo en otras ligas del Caribe, como la Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM), donde también ha dejado huella en el pasado. Su carrera ha sido extensa y exitosa, con múltiples paradas en diferentes ligas de gran nivel, y su nombre sigue siendo reconocido por su dedicación y profesionalismo.
El despido de Maya también refleja la naturaleza volátil del béisbol invernal, donde los equipos no pueden permitirse grandes márgenes de error y las decisiones se toman rápidamente. Los refuerzos extranjeros suelen tener una presión adicional, ya que se espera que marquen la diferencia desde el inicio, y cualquier señal de inconsistencia puede llevar a su salida inmediata, como ha sido el caso del cubano.
Por lo pronto, los Tigres de Aragua han decidido sustituir a Maya con el bahameño Chavez Fernandez, quien ya ha hecho par de apariciones como relevista en esta temporada 2024-25 de la LVBP. Este movimiento marca un nuevo capítulo para los Tigres, quienes buscan mejorar su rendimiento en la liga tras un comienzo incierto.
Mientras tanto, Maya buscará nuevas oportunidades para demostrar que aún le queda mucho por ofrecer en el béisbol invernal. Su historial en ligas del Caribe y México lo respalda como un lanzador confiable, y seguramente no le faltarán opciones en esta temporada. El veterano cubano tiene la experiencia y la habilidad necesarias para seguir siendo una pieza valiosa en cualquier equipo que decida darle otra oportunidad.