La actuación del equipo Cuba en su reciente enfrentamiento contra los NC Dinos en Corea del Sur dejó mucho que desear. La paliza sufrida por 13 carreras en un partido que terminó por nocaut ha generado un gran revuelo en el ámbito del béisbol cubano, poniendo bajo la lupa al cuerpo técnico liderado por Armando Johnson. En este contexto, el director técnico se presentó ante los medios para abordar la situación, haciendo un esfuerzo por explicar y minimizar la derrota, aunque no fue fácil ocultar la magnitud de la debacle.
Armando Johnson, un veterano en el deporte, no buscó justificaciones para el mal desempeño de su equipo. En sus declaraciones, fue claro y directo: “No voy a justificar nada porque no me gusta justificar. Perdimos porque nos dieron, nos hicieron una ‘p*la’ de carreras y nos dieron tres jonrones”. Con estas palabras, dejó en claro que era consciente de la gravedad del resultado, reconociendo que el equipo no estuvo a la altura de las expectativas en su debut en los topes de preparación. Sin embargo, tras aceptar la dura realidad, intentó suavizar el impacto de la derrota con un enfoque más positivo. Mencionó que el equipo solo llevaba cuatro días en Asia, lo que podría haber influido en su rendimiento. “Hasta yo a veces me siento cansado y con sueño, pero no estoy preocupado. La preocupación es la cantidad de carreras”, acotó.
A pesar de la paliza, Johnson se mostró confiado en que su equipo logrará alcanzar un alto nivel de forma deportiva antes del importante evento del Premier 12. Enfatizó la importancia de los próximos días de entrenamiento, afirmando que el proceso de ajuste sería gradual y que el ánimo dentro del grupo era positivo. “Sé que los muchachos se van a ir ajustando poco a poco. El ánimo es bueno. Alfredo Despaigne y otros atletas con experiencia están tranquilos y me han dicho que no hay preocupación por este juego”, comentó el director, refiriéndose a la importancia del liderazgo y la experiencia en momentos críticos.
Sin embargo, Johnson no ocultó las deficiencias que se evidenciaron en el partido, particularmente en el área de los lanzadores. Aceptó que estos no pudieron seguir el plan estratégico que habían establecido, lo que resultó en un despliegue errático y en una incapacidad para controlar el juego. “Hay que trabajar un poco más con los pitchers, con el pensamiento táctico. En conteos favorables se estuvieron equivocando bastante, pero creo que eso se puede arreglar poco a poco en el camino”, explicó, dejando entrever que hay un plan de acción para corregir estos errores antes de que inicie la competencia oficial.
La preocupación por el rendimiento en el montículo es comprensible, ya que el béisbol es un deporte donde los lanzadores juegan un papel crucial. Johnson se comprometió a redoblar los esfuerzos en esta área, indicando que el equipo técnico trabajará de manera intensiva para pulir las debilidades y fortalecer las estrategias necesarias para enfrentar a los adversarios en el Premier 12.
Al finalizar su intervención, Armando Johnson también destacó la importancia de la profundidad en su plantel. Subrayó que los jugadores de la banca están listos para entrar en acción si se presenta la necesidad de sustituir a algún titular por lesiones u otras razones. Este aspecto es vital, ya que en torneos de alto nivel como el Premier 12, la capacidad de adaptarse y hacer cambios efectivos puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
El equipo Cuba se encuentra en una etapa crítica de preparación, y las declaraciones de Johnson reflejan tanto la autocrítica necesaria como el optimismo que deben tener al enfrentar desafíos inminentes. La derrota ante los NC Dinos es solo un escalón más en el camino hacia la búsqueda de un rendimiento óptimo, y con trabajo duro y dedicación, Johnson y su equipo esperan revertir la situación y competir con fuerza en el Premier 12.