Yordenis Ugás ha escrito su nombre en la historia del boxeo con un logro que ningún otro púgil puede reclamar: derrotar tanto a Terence Crawford como a Manny Pacquiao en dos etapas distintas del deporte. El cubano, orgullo de su país y símbolo de perseverancia, se ha convertido en una figura única al combinar éxitos en el boxeo amateur y profesional que pocos imaginaban posibles cuando comenzó su carrera.
En 2007, durante el 1.º Clasificatorio Panamericano en Barquisimeto, Venezuela, Ugás dio la primera gran muestra de su talento al vencer a un jovencísimo Terence Crawford con un contundente marcador de 27–10. En aquel entonces, el sistema de puntuación era computarizado, lo que hace aún más impresionante la diferencia. Ugás ya era un boxeador consagrado en el ámbito amateur, pues había conquistado el título mundial AIBA en 2005, ganado el oro en los Juegos Panamericanos 2007 y luego obtendría el bronce olímpico en Pekín 2008. Esa victoria sobre Crawford, quien años más tarde sería considerado uno de los mejores libra por libra, demostró que el cubano poseía una técnica refinada y una inteligencia sobre el ring fuera de lo común.
Catorce años después, ya convertido en profesional, Yordenis Ugás tendría una de las noches más importantes de su carrera cuando enfrentó al legendario Manny Pacquiao el 21 de agosto de 2021 en Las Vegas. Sustituyendo a última hora a un rival lesionado, el cubano de 35 años se presentó como un retador silencioso, pero con una estrategia clara. Su boxeo técnico y sus certeros contraataques neutralizaron la velocidad del filipino. Las tarjetas de 116–112, 116–112 y 115–113 le otorgaron una victoria por decisión unánime, permitiéndole retener el supercampeonato welter de la Asociación Mundial de Boxeo. Aquella noche, Ugás no solo venció a una leyenda viviente, sino que selló su lugar entre los grandes del pugilismo contemporáneo.
El dato curioso que un fan resaltó en una imagen compartida por Ugás en redes sociales cobra relevancia histórica: entre los ocho boxeadores que derrotaron a Pacquiao en su carrera profesional, ninguno logró vencer también a Crawford, ni siquiera en el terreno aficionado. Jeff Horn, por ejemplo, derrotó a Pacquiao en 2017, pero fue superado sin problemas por Crawford un año después. Ugás, en cambio, puede presumir de haber doblegado al estadounidense cuando ambos eran amateurs y de haber vencido al filipino en la élite profesional, un récord exclusivo que ningún otro peleador puede igualar.
Este logro cobra mayor dimensión ahora que Terence Crawford acaba de escribir otra página dorada al derrotar a Saúl “Canelo” Álvarez, convirtiéndose en campeón indiscutido en tres divisiones y manteniendo su invicto. La comparación resulta inevitable: el hombre que acaba de dominar a Canelo conoció la derrota en su juventud frente a un cubano que años después derribaría a Pacquiao.
Para Yordenis Ugás, exiliado de Cuba, su éxito va más allá de los títulos. Representa el talento de una nación que, a pesar de las limitaciones políticas y deportivas, continúa produciendo campeones de talla mundial. “Esto es historia”, escribió orgulloso en Facebook. Y no cabe duda: su hazaña, única en el boxeo, quedará como un símbolo del poder y la determinación de los atletas cubanos en el escenario global.