Yasmany Tomás, conocido como “El Tanke”, se ha convertido en una de las voces más influyentes del béisbol cubano actual gracias a su experiencia internacional y su destacado desempeño en la 64 Serie Nacional. Como principal figura de los Industriales, equipo al que lidera en ofensiva, Tomás no solo brilla con el bate, sino que también aprovecha su posición para señalar aspectos que considera urgentes de mejorar en el deporte de su país. En una reciente entrevista concedida el 15 de septiembre al periodista Miguel Ángel Cruz, el exgrandesligas abordó con franqueza temas que afectan tanto a los jugadores como al espectáculo en general, enfocándose especialmente en las condiciones de juego y la atención a los atletas.
El poderoso bateador comenzó reconociendo la grandeza de las Grandes Ligas, a las que catalogó como el mejor béisbol del mundo, donde se concentra la élite de este deporte. Sin embargo, destacó que Cuba siempre ha sido una cantera de gran calidad, un país con tradición y talento natural para producir peloteros de primer nivel. Su visión se basa en años de recorrido por diferentes ligas, lo que le otorga autoridad para hablar de los cambios necesarios en la isla. Para Tomás, la clave está en detalles que parecen pequeños, pero que marcan una gran diferencia, como el mantenimiento de los estadios y la atención directa a los atletas. “Pienso que la atención al atleta es clave. Mejorar los estadios, pienso que son las cosas pequeñas las que pueden hacer una gran diferencia en un futuro”, afirmó durante la conversación.
Uno de los puntos que más énfasis hizo Yasmany Tomás fue la incomodidad de disputar juegos diurnos en pleno verano cubano. Explicó que jugar a las dos de la tarde es extremadamente complicado por las altas temperaturas y la fuerza del sol, condiciones que desgastan a los peloteros y afectan la calidad del espectáculo. Sugirió que se busquen alternativas para realizar más partidos nocturnos o al menos en horarios más frescos, especialmente cuando la temporada coincide con el calor intenso. Según el slugger, incluso programar más juegos en invierno podría ser una solución que favorecería tanto a jugadores como a aficionados.
Además de su rol en los Industriales, Yasmany Tomás aporta a este análisis la experiencia adquirida en el extranjero. Su trayectoria incluye cuatro temporadas en las Grandes Ligas con los Arizona Diamondbacks, donde tuvo una campaña memorable superando los 30 cuadrangulares. También dejó huella en la Liga Mexicana, donde fue líder en jonrones y reconocido como Jugador Más Valioso. Actualmente, se prepara para reincorporarse a la Liga Mexicana con los Cañeros de los Mochis, un compromiso que lo convertirá en una baja sensible para el equipo capitalino en la Serie Nacional.
Con esta perspectiva global, Tomás insiste en que mejorar las condiciones de juego, ofrecer implementos de calidad y brindar un mejor trato a los peloteros son pasos esenciales para elevar el nivel del béisbol cubano. Su voz resuena como un llamado a la acción, recordando que el talento existe, pero requiere apoyo y condiciones adecuadas para florecer. Su mensaje, lejos de ser una crítica vacía, es una invitación a que las autoridades deportivas de la isla escuchen a quienes conocen el juego desde dentro y han probado el éxito en escenarios de primer nivel.