Germán Mesa, una de las figuras más reconocidas del béisbol cubano, rompió el silencio para responder a las críticas que ha recibido en redes sociales en los últimos tiempos. El actual director del equipo Cuba expresó con firmeza su postura ante los comentarios negativos que circulan sobre su labor, señalando que muchos de quienes lo atacan en el espacio digital carecen del valor necesario para hacerlo cara a cara.
En declaraciones ofrecidas a un medio especializado, el ex torpedero de Industriales calificó como un acto de cobardía el uso de las plataformas virtuales para lanzar ofensas sin asumir responsabilidades. «Yo pienso que es una cobardía atacar a alguien a través de las redes. Si quieres decir algo, hazlo de frente. Muchos se escudan en eso para ofender, porque son incapaces de sostener sus palabras en persona», aseguró con tono contundente.
Mesa agregó que, aunque las redes sociales forman parte de la vida moderna y son un canal importante para informarse, no todos las utilizan con responsabilidad. En su opinión, el mundo digital ofrece una doble cara: puede ser una herramienta útil para la comunicación, pero también un escenario donde se propagan falsedades o juicios malintencionados. «Es un medio de información que te mantiene actualizado, pero hay que saber diferenciar lo que se dice con buenas intenciones de lo que solo busca hacer daño», comentó.
El exjugador, considerado uno de los torpederos más defensivos en la historia del béisbol cubano, ha sido objeto de numerosas críticas desde que asumió cargos de dirección técnica. Su designación como manager del equipo nacional para el próximo Clásico Mundial de Béisbol generó opiniones divididas dentro y fuera del país, lo que reavivó viejas polémicas sobre su estilo de liderazgo y su paso por la dirección en ligas extranjeras.
A pesar de las controversias, Germán Mesa aseguró que no dedica energía a responder ataques personales. Prefiere concentrarse en su trabajo con el equipo y en la preparación de los jugadores para los próximos compromisos internacionales. No obstante, dejó claro que cuando se trata de defender su integridad o su carrera, no teme decir lo que piensa. Su mensaje, directo y sin rodeos, confirma que sigue siendo una figura que no rehúye al debate, pero que exige respeto, dentro y fuera del diamante.