José Iglesias rompió una prolongada sequía ofensiva y se convirtió en protagonista del juego entre los Tampa Bay Rays y los San Diego Padres el pasado domingo 27 de abril, al remolcar la primera carrera del encuentro con un imparable oportuno que permitió a su equipo tomar la delantera desde temprano en el compromiso disputado en Petco Park.
El pelotero cubano, alineado como séptimo en el orden ofensivo y defensor de la segunda base por los Padres, demostró una vez más su experiencia y temple al enfrentar al lanzador derecho Zack Littell en el segundo episodio del duelo. Con Xander Bogaerts en tercera base tras un sencillo y avance en turnos anteriores, Iglesias no desaprovechó una sinker de 89.7 millas por hora ubicada en el centro del plato, conectando una sólida línea hacia el jardín derecho que se tradujo en una carrera remolcada y una ventaja tempranera de 1-0 para San Diego.
La conexión del habanero viajó a una velocidad de salida de 96.5 mph, siendo una de las más potentes del encuentro hasta ese momento. Más allá de abrir el marcador, este batazo significó para Iglesias el fin de una racha negativa de 10 juegos consecutivos sin empujar carreras, una sequía que se extendía desde el pasado 14 de abril, cuando había aportado dos impulsadas en la victoria ante los Chicago Cubs.
Con esta actuación, Iglesias elevó su promedio ofensivo a .281 en la temporada 2025, con un total de 18 imparables, cuatro carreras anotadas, siete carreras impulsadas y dos bases robadas en lo que va de campaña. A sus 35 años, y aún sin conectar su primer cuadrangular del año, el veterano infielder continúa demostrando su utilidad en ambos costados del diamante.
El aporte de Iglesias no se limita únicamente a su labor ofensiva. En la actual zafra, ha participado en 17 encuentros consecutivos con los Padres, consolidándose como una figura clave dentro del esquema del mánager Mike Shildt. Su capacidad para responder en momentos de presión y su consistencia con el guante lo han colocado como el tercer mejor defensor del equipo, acumulando 33 asistencias y siendo superado únicamente por Xander Bogaerts y Manny Machado, dos referentes de la franquicia.
Con más de una década de experiencia en las Grandes Ligas y vistiendo ya su octavo uniforme en las mayores, José Iglesias continúa reafirmando su valor como pelotero integral. Su presencia en el roster de los Padres, que combina juventud con figuras veteranas, resulta fundamental tanto por su producción como por el liderazgo que puede ofrecer en un camerino con talentos en desarrollo.
Para San Diego, contar con un jugador de la talla de Iglesias representa una ventaja silenciosa pero efectiva. Su reciente despertar ofensivo podría ser el inicio de una racha positiva que ayude a los Padres a seguir escalando posiciones en la tabla de la División Oeste de la Liga Nacional. Y aunque su nombre no siempre esté en los reflectores, «Candelita» sigue encendiendo chispas cuando su equipo más lo necesita.