El central cubano reveló en entrevista con TVP Sport las condiciones precarias que viven los jugadores cuando representan a su país
El experimentado central cubano Robertlandy Simón ha sacudido al mundo del voleibol con unas declaraciones reveladoras y crudas sobre la realidad que enfrentan los jugadores del Equipo Cuba cuando viajan a competir a nivel internacional.
En entrevista exclusiva concedida al medio TVP Sport, de Polonia, Simón no se escudó en excusas tras la eliminación de Cuba en cuartos de final de la Liga de Naciones ante Italia. Más bien, fue al fondo del problema: las condiciones logísticas, físicas y humanas que rodean a la selección nacional de su país. 🌍✈️
Uno de los pasajes más duros fue su testimonio sobre los trayectos extenuantes y las largas conexiones que el equipo debe realizar para llegar a sus destinos internacionales.
“El mayor desafío es el viaje. Durante la ronda clasificatoria olímpica, antes de llegar a Río, tuvimos que jugar un amistoso en Argentina. Fuimos a Panamá, São Paulo, Foz de Iguazú y luego en autobús a Argentina… A veces dormíamos en el suelo del aeropuerto. Doce horas después, otro vuelo. Esto me causó problemas de espalda”, relató Simón con evidente frustración. 😔🧳
Estas condiciones no solo afectan físicamente al grupo, sino que también rompen toda lógica de preparación deportiva, según el atleta.
“La relación trabajo-descanso se vuelve imposible. Viajamos, no entrenamos, simplemente aparecemos en el torneo”, confesó.
Simón también recordó la experiencia del año pasado, cuando tuvieron que volar desde La Habana hasta Canadá y luego a Eslovenia pasando por Venezuela y Turquía:
“El viaje fue largo. Llegamos casi muertos. Una semana de descanso y de vuelta al trabajo. No tuvimos tiempo de entrenar; simplemente viajamos.” 😓
Este tipo de logística, afirma, está pensada para abaratar costos, sin tener en cuenta el impacto en el rendimiento deportivo. En palabras del central, esto representa una desventaja evidente ante selecciones de primer nivel:
“En otras naciones es más fácil: subes al avión y llegas directo. Nosotros no. Encima, lidiamos con visados y diferencias horarias. Llegamos un día antes y al otro enfrentamos a los campeones olímpicos.”
🏐 “EN LOS CLUBES TENGO TODO, EN LA SELECCIÓN NADA”
Robertlandy Simón, considerado uno de los mejores centrales del mundo, no ocultó la contradicción entre su vida profesional en clubes extranjeros y su realidad con el equipo nacional.
“En los clubes tengo alojamiento, comida, ropa, todo. Solo me preocupo por jugar. En la selección no tengo esas condiciones. Por eso es muy difícil para nosotros.” 🏠👕🍽️
Estas declaraciones han generado gran repercusión en el ámbito deportivo internacional, al exponer cómo atletas de élite siguen representando a su país en condiciones muy precarias.
Simón, lejos de mostrarse rencoroso, habló desde la honestidad y el deseo de mejorar la situación para futuras generaciones:
“Somos buenos jugadores. Jugamos muy bien en nuestros clubes. Pero en la selección llevamos una carga extra.”
Las palabras de Robertlandy Simón no solo revelan una problemática interna del voleibol cubano, sino también ponen en tela de juicio el trato institucional hacia los deportistas de alto rendimiento en la isla.
Mientras la calidad deportiva se mantiene gracias al talento y entrega de figuras como él, las condiciones mínimas para competir al más alto nivel siguen siendo una deuda pendiente.
¿Cambiarán las cosas? ¿Habrá respuesta desde las autoridades deportivas cubanas? Por ahora, lo que queda claro es que el sacrificio de estos atletas va mucho más allá de la cancha. 🎖️🌍