La 64 Serie Nacional del Béisbol Cubano vivió otra jornada vibrante este 18 de octubre, marcada por ofensivas desatadas, dominio monticular y suspensiones prolongadas que siguen afectando el calendario. En los escenarios más destacados, Las Tunas volvió a mostrar su poderío ofensivo frente a Santiago de Cuba, mientras Holguín protagonizó un duelo de batazos ante Camagüey y Guantánamo logró un triunfo sólido sobre Granma.
El equipo de Las Tunas vapuleó a los Avispas con un nocaut de 16×6 en siete entradas, dejando la serie a su favor 4-0. Los tuneros impusieron respeto en el Guillermón Moncada con una avalancha de 17 imparables, incluyendo dos cuadrangulares. El más destacado fue Yassel Izaguirre, quien se fue de 5-3 con un grand slam y cinco impulsadas, respaldado por Luis Antonio Pérez Hemminges y Yosvani Alarcón, que también respondieron con el madero. La ofensiva fue constante, marcando en seis de las siete entradas, y el pitcheo de Anier Pérez resistió seis capítulos para acreditarse su primera victoria de la temporada.
Por su parte, Guantánamo venció 9×4 a Granma gracias a una sólida apertura de Enyer Fernández, que lanzó siete entradas permitiendo seis hits y cuatro carreras limpias. En la ofensiva, Leonelkis Escalante y Greysón Bergery fueron determinantes, combinándose para seis imparables y cuatro anotadas. Los del Guaso castigaron sin piedad al abridor Yoel Mojena, quien apenas resistió 3.2 innings. El relevista Lester Castro Hernández cerró impecable y se apuntó su tercer salvamento.
Mientras tanto, en el Calixto García, el público disfrutó de un auténtico festival ofensivo. Holguín se impuso 11×10 a Camagüey en un duelo que combinó 28 imparables y 21 carreras. Los Cachorros respondieron con fuerza tras estar en desventaja, marcando cinco carreras en el quinto inning y tres más en el octavo. Luis Raúl Domínguez brilló con tres hits y tres anotadas, acompañado por Yasiel González y Ernesto Torres, quien conectó un cuadrangular clave.
Por los Toros, Alexander Ayala sacó la pelota y remolcó cuatro, pero su esfuerzo no bastó. El relevo de Frank Navarro fue determinante para que Holguín asegurara su victoria, demostrando que, en la Serie Nacional, la combinación de garra y ofensiva sigue siendo la fórmula ganadora.