Andy Pagés sigue encendido con el madero y volvió a dejar su huella este domingo en el Dodger Stadium, al conectar cuadrangular por segundo día consecutivo ante los Yankees de Nueva York. Aunque los Dodgers no pudieron evitar la derrota, la actuación del cubano volvió a resaltar entre lo más destacado de la jornada. Su estacazo en el séptimo inning representó una nueva muestra del gran momento ofensivo que vive el jardinero central, quien sigue consolidándose como una pieza fundamental en la alineación de los angelinos.
Pagés, quien defendió el jardín central y ocupó el quinto turno al bate, enfrentó al relevista nicaragüense Jonathan Loáisiga cuando el marcador estaba 6-1 a favor de los Yankees. Con la intención de recortar distancias, el pinareño se plantó firme en el plato y cazó una sinker de 97 millas por hora, enviándola por todo el jardín izquierdo a 374 pies de distancia. La pelota abandonó su bate a 99.7 millas por hora, con un ángulo de salida de 28 grados, en lo que fue su undécimo cuadrangular de la temporada.
El batazo de vuelta completa fue el segundo en días consecutivos para Pagés, quien ya había remolcado carrera en el juego sabatino. Curiosamente, ambas empujadas llegaron en el séptimo inning de sus respectivos encuentros, reflejando no solo consistencia, sino también un creciente poder en momentos clave. Con esta actuación, llegó a 37 carreras impulsadas en 2025, quedando a solo nueve de las que logró en su temporada de debut (2024), cuando remolcó 46 rayitas.
En la actual campaña, Andy Pagés ha acumulado 58 imparables en 208 turnos oficiales, con una línea ofensiva de .279/.329/.481 y un OPS de .810. Además de sus 11 jonrones, suma siete dobles y un triple, lo que demuestra su capacidad para producir extrabases. También ha sido una amenaza en las bases, acumulando seis robos y anotando en 27 ocasiones. Estas cifras evidencian una notable evolución en su rendimiento, posicionándolo como uno de los cubanos más prometedores en la actualidad del béisbol de Grandes Ligas.
La producción ofensiva de Pagés ha sido crucial para unos Dodgers que marchan líderes de la División Oeste de la Liga Nacional con récord de 36 victorias y 23 derrotas. Su aporte ha sido clave en una temporada donde la competencia en la división ha estado reñida, con los Padres de San Diego (33-24) y los Gigantes de San Francisco (33-26) al acecho. Los Diamondbacks de Arizona (28-31) aún mantienen esperanzas, mientras que los Rockies de Colorado (9-50) están en el sótano, con una campaña para el olvido.
Con este paso firme, Andy Pagés no solo está ayudando a su equipo a mantenerse en la cima de su división, sino que también empieza a llamar la atención como una futura figura estelar entre los cubanos en las Grandes Ligas. Su potencia al bate, velocidad y constancia lo perfilan como una amenaza integral en el lineup de los Dodgers, y si mantiene este ritmo, 2025 podría convertirse en el año de su consolidación definitiva como protagonista en el mejor béisbol del mundo.