Yuli Gurriel sigue demostrando que, a pesar del paso de los años, su calidad y poder ofensivo continúan vigentes en las Grandes Ligas. El pelotero cubano rompió su propio récord personal de velocidad de salida con un batazo impresionante durante el juego entre los San Diego Padres y los Houston Astros, celebrado el domingo 20 de abril de 2025 en el Daikin Park, como parte de la temporada regular de la MLB.
En un enfrentamiento cargado de emociones, Yuli Gurriel fue alineado por el mánager Mike Shildt como sexto en el orden ofensivo y defensor de la primera base. Luego de no haber participado en los dos primeros juegos de la serie, Gurriel aprovechó al máximo la oportunidad de ser titular en el cierre del fin de semana. Aunque su primer turno terminó en un elevado capturado por el jardinero derecho Cam Smith, su segundo turno fue el que robó la atención de todos.
La acción clave ocurrió en la cuarta entrada, cuando el dominicano Framber Valdez se encontraba sobre el montículo. Con un out en la pizarra y sin corredores en base, Valdez lanzó un cambio de velocidad a 89.1 millas por hora en la esquina externa del plato. Gurriel, con su aguda lectura del pitcheo, estiró los brazos y conectó con contundencia. El resultado fue un fuerte roletazo que atravesó con violencia el infield, superando al campocorto Jeremy Peña y al intermedista Mauricio Dubón, quienes no lograron reaccionar a tiempo ante la fuerza del batazo.
La pelota llegó rápidamente hasta el outfielder Jake Mayers, quien apenas tuvo tiempo de detener la trayectoria del misil salido del bate del cubano. Según las mediciones de Statcast, la conexión alcanzó una velocidad de salida de 107.9 millas por hora, la más rápida conectada por Gurriel en lo que va de la campaña 2025 y la quinta más rápida de toda su carrera en las Grandes Ligas. Este batazo le permitió sumar su cuarto imparable de la temporada, cortando una racha negativa ofensiva y mostrando señales de recuperación en su desempeño.
A pesar del esfuerzo de Gurriel, el rally no prosperó debido a que su compatriota José Iglesias conectó un rodado que terminó en una doble matanza. Sin embargo, la actuación del veterano espirituano dejó buenas sensaciones en el cuerpo técnico de los Padres y en la afición. Finalizó el compromiso con un imparable en tres turnos al bate, además de una base por bolas, dejando su línea ofensiva en .133 de promedio, .235 de porcentaje de embasado, .167 de slugging y .402 de OPS.
El dirigente Mike Shildt ha sabido utilizar estratégicamente a Gurriel, dándole descanso cuando es necesario y colocándolo como titular en momentos clave, principalmente cubriendo la primera base, posición en la que ha rendido de forma confiable pese a su edad. Con este tipo de actuaciones, Yuli Gurriel continúa siendo una pieza de valor en el roster de los Padres, y su experiencia será fundamental a lo largo de la temporada 2025.