Aroldis Chapman y Salvador Pérez continúan demostrando que la amistad verdadera trasciende el tiempo y los equipos. Aunque solo compartieron una temporada en Kansas City Royals en 2023, su vínculo se ha mantenido firme y se ha vuelto muy visible para los fanáticos del béisbol alrededor del mundo. Este 18 de octubre, ambos jugadores se reunieron nuevamente para entrenar juntos, mostrando que la camaradería va más allá de lo deportivo.
Chapman, que este 2025 vistió la camiseta de Boston Red Sox, y Pérez, que ya completa catorce años con los Royals, aprovecharon la ocasión para trabajar en su preparación física y, al mismo tiempo, divertirse con bromas y comentarios entre ellos. La amistad entre el zurdo cubano y el venezolano se refleja en pequeños gestos, como cuando Pérez grabó a Chapman haciendo abdominales específicos, provocando risas compartidas que rápidamente se viralizaron en redes sociales. Entre bromas y cafés poco convencionales, ambos atletas demostraron que incluso fuera del terreno de juego mantienen una conexión genuina y cercana.
Más allá de la diversión, la disciplina es clara: aunque la temporada haya terminado, los dos veteranos saben que mantener la forma física es crucial para evitar lesiones y prolongar sus carreras en el más alto nivel del béisbol. Chapman incluso bromeó diciendo «¿Ya tomaron café?» en un momento que se volvió popular entre los seguidores. La química entre ambos jugadores es evidente, reflejando un respeto y cariño mutuo que pocos colegas logran mantener después de un tiempo separados.
En cuanto a su trayectoria, ambos han dejado huella en la MLB. Chapman acumula ocho invitaciones al Juego de Estrellas, dos anillos de Serie Mundial, 1,331 ponches en 821.1 innings y 367 salvamentos, destacándose como uno de los cerradores más dominantes de su era. Por su parte, Pérez ha participado en nueve Juegos de Estrellas, obtenido cinco Guantes de Oro y cinco Bates de Plata, además de ganar la Serie Mundial de 2015. Sus números incluyen 303 jonrones, 1,712 hits y 1,016 carreras impulsadas, consolidándolo como uno de los receptores más importantes de la historia reciente de las Grandes Ligas.
La relación entre Aroldis Chapman y Salvador Pérez es un ejemplo de cómo el deporte puede unir a las personas más allá de los contratos y las estadísticas. Su amistad, basada en respeto, humor y disciplina, se ha convertido en un referente dentro y fuera del terreno, recordando a todos que la grandeza de un atleta también se mide por los lazos que construye.