MANAGER DE YANKEES SALE EN DEFENSA DEL CUBANO NESTOR CORTES TRAS FRACASO AYER

El Juego 1 de la Serie Mundial entre los Yankees de Nueva York y los Dodgers de Los Ángeles quedó marcado por una decisión polémica del mánager de los Yankees, Aaron Boone. En el décimo inning, con solo un out para la victoria, Boone decidió darle la bola a Néstor Cortés Jr. para enfrentar al peligroso Freddie Freeman, una decisión que ha generado sorpresa y malestar entre los fanáticos. Freeman, quien tenía una reputación bien conocida por su habilidad para conectar en situaciones críticas, no desaprovechó la oportunidad y castigó a los Yankees con un grand slam que sentenció el juego 6-3 a favor de los Dodgers.

El trasfondo de esta decisión de Boone era complejo. Boone explicó sus razones a la prensa después del juego, defendiendo que sentía que Cortés, a pesar de haber estado fuera por lesión, había mostrado una buena recuperación en semanas recientes y podía encargarse de un duelo tan exigente. «Sentí que Néstor podía darnos una oportunidad,» dijo Boone. Añadió que, aunque no había lanzado en la postemporada, el rendimiento de Cortés en sus últimas prácticas lo convenció de que era una opción sólida para enfrentar a un bateador zurdo como Freeman. Esta estrategia, en teoría, estaba basada en el hecho de que el enfrentamiento «izquierda contra izquierda» suele favorecer al lanzador, pero no siempre es garantía de éxito, especialmente frente a un bateador de élite como Freeman.

Muchos se preguntan por qué Boone no optó por usar a Tim Hill, un zurdo que ha tenido una gran postemporada y estaba en buena forma para enfrentar una situación de tan alta presión. Para Boone, sin embargo, la consistencia de Cortés en el tramo final de la temporada regular era un argumento lo suficientemente fuerte como para justificar su decisión. Sin embargo, la apuesta resultó arriesgada, ya que Freeman castigó la recta de Cortés, que quedó un poco baja y en una zona peligrosa. Freeman, con su experiencia y habilidad, no dudó en aprovechar la oportunidad para conectar el batazo decisivo que definiría el primer encuentro.

Para el propio Cortés, la situación también fue complicada. El lanzador reconoció que la noche había sido dura para él y para el equipo. «Fue un partido difícil,» admitió Cortés, reconociendo el esfuerzo de sus compañeros por mantener al equipo en juego. Explicó que, aunque logró dominar a Shohei Ohtani con una bola rápida en el mismo inning, el lanzamiento a Freeman se le escapó ligeramente hacia abajo, dándole al bateador una oportunidad que no desperdició. Cortés llegó a la Serie Mundial con una marca sólida en la temporada regular, incluyendo 9 victorias, 162 ponches y una efectividad de 3.77, pero también había permitido un récord personal de 24 jonrones, un detalle que pesó en este crucial momento.

La afición de los Yankees, siempre exigente y apasionada, ha respondido con escepticismo ante la estrategia de Boone. Muchos se preguntan si realmente valía la pena correr este riesgo en lugar de utilizar a Hill o incluso a otros relevistas. No es la primera vez que Boone ha tomado decisiones que han generado controversia; sin embargo, en una instancia tan importante como la Serie Mundial, la tolerancia es menor y la presión para que cada jugada salga a la perfección es inmensa.

El análisis de los expertos también ha estado dividido. Algunos defienden la decisión de Boone, argumentando que poner a Cortés en ese momento era una forma de respaldar a un lanzador que había trabajado para volver de una lesión y que había demostrado su calidad. Sin embargo, otros consideran que, aunque el enfrentamiento “izquierda contra izquierda” suele ser una buena táctica, el contexto específico del juego exigía una opción más segura, especialmente cuando el bateador era alguien de la talla de Freeman.