El director del equipo Cuba, Germán Mesa, reconoció que la participación de la selección nacional en el próximo Clásico Mundial de Béisbol continúa en el aire. Aunque la Federación Cubana trabaja en la organización de la Copa América —torneo que se celebrará en Venezuela a partir del 13 de noviembre—, el técnico habanero admitió que el permiso oficial para asistir al magno evento de 2026 aún no ha sido otorgado.
Mesa, una de las figuras más respetadas del béisbol cubano, ofreció estas declaraciones tras anunciarse la preselección que representará al país en la cita continental. En sus palabras, dejó entrever una mezcla de optimismo y cautela al referirse a los proyectos internacionales de la escuadra antillana. El ex torpedero destacó la conformación de un cuerpo técnico sólido, al que se incorporaron figuras de experiencia como Noelvis González, Omar Linares y Jesús Bosmenier, profesionales que aportarán profundidad estratégica al grupo.
“Tenemos un equipo de trabajo con ideas modernas, con deseos de hacer las cosas bien y de cambiar lo que sea necesario para alcanzar mejores resultados”, expresó el timonel. Sobre González, Mesa enfatizó que su conocimiento analítico del juego será clave para ajustar la ofensiva del conjunto: “Es un técnico estudioso, con una gran visión. Puede ayudarnos a transformar el lineup y aportar variantes muy interesantes”.
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias. El estratega confirmó la ausencia del entrenador de pitcheo Jesús Manso, quien no podrá integrarse al cuerpo técnico debido a compromisos contractuales en el extranjero. Este contratiempo, sumado a la incertidumbre sobre el Clásico Mundial, ha generado preocupación en el entorno del béisbol cubano.
“La Copa América servirá para evaluar a nuestros peloteros en un escenario competitivo. Es lo mejor que tenemos antes de pensar en el Clásico Mundial de 2026”, señaló Mesa. Acto seguido, reconoció con sinceridad: “Si es que Cuba recibe el permiso, aún no hemos hecho la convocatoria para ese torneo”.
Sus palabras reavivaron el debate sobre la compleja relación entre la federación cubana y los organizadores del certamen mundialista. Por ahora, la prioridad del conjunto caribeño será consolidar su plantilla en la Copa América y demostrar que, pese a las dificultades, el talento y la disciplina del béisbol cubano siguen intactos.