La pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y el cubano William Scull, celebrada en Riad, Arabia Saudita, pasará a la historia del boxeo no solo por consagrar nuevamente al mexicano como campeón indiscutido del peso supermediano, sino también por haber registrado la menor cantidad de golpes combinados en un combate de campeonato en los últimos 40 años, según el sistema de estadísticas CompuBox. A pesar de que Álvarez se llevó la victoria por decisión unánime y recuperó el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la actuación de ambos púgiles dejó un sabor amargo entre aficionados y especialistas por la falta de acción sobre el cuadrilátero.
El combate estuvo marcado por la escasa ofensiva y el predominio de una estrategia conservadora por parte de Scull, quien evitó los intercambios y se dedicó a moverse por todo el ring para esquivar los ataques del mexicano. CompuBox reportó que ambos boxeadores lanzaron un total de apenas 445 golpes, la cifra más baja registrada en una pelea de 12 asaltos desde que se llevan estadísticas oficiales. Álvarez conectó 56 golpes de 152 lanzados, para una efectividad del 36.8%, mientras que Scull conectó 55 de 293, con una pobre efectividad del 18.8%.
La frustración fue evidente tanto en el rostro de Álvarez como entre los asistentes al ANB Arena, quienes esperaban una contienda más vibrante dada la importancia del evento. Canelo, aunque claramente superior en control del ring y en las tarjetas de los jueces, no pudo imponer su estilo habitual ni llevar a su oponente a un terreno de confrontación. Del total de sus golpes efectivos, 40 fueron de poder al cuerpo, frente a apenas 6 del cubano, lo que demuestra que el mexicano buscó desgastar físicamente a Scull, aunque sin éxito rotundo.
Por su parte, Scull logró conectar 22 impactos a la cabeza de Canelo, superando los 8 que recibió del mexicano en ese mismo rubro. Sin embargo, esta estadística no se tradujo en peligro real para Álvarez, quien nunca estuvo en apuros ni se vio afectado por el planteamiento del antillano. La pelea fue pareja desde el punto de vista numérico, pero la falta de contundencia y la limitada intención ofensiva, especialmente por parte del cubano, marcaron negativamente el espectáculo.
Los jueces puntuaron la pelea 115-113, 116-112 y 119-109 a favor de Canelo, quien con esta victoria se convirtió en el primer boxeador en la era de los cuatro organismos en ser campeón indiscutido en dos ocasiones dentro de una misma división. A pesar del resultado histórico, la atención se desvió rápidamente hacia el próximo reto del mexicano, cuando en el mismo ring, el influyente promotor Turki Alalshikh anunció su enfrentamiento contra Terence Crawford en septiembre, en Las Vegas. Este combate promete emociones muy distintas y ya genera expectativas como uno de los grandes choques del año.
El duelo ante Scull, por más que consagró nuevamente a Álvarez, también dejó una advertencia para el futuro: los récords también se escriben por lo que no se hace. La noche en Riad será recordada por la historia, aunque no por las mejores razones.