El lanzador camagüeyano José Ramón Rodríguez rompió el silencio luego de confirmarse su ausencia en la preselección del equipo Cuba que participará en la próxima Copa América de béisbol. El derecho, actualmente activo con los Caribes de Anzoátegui en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, tomó la decisión con serenidad, evitando cualquier tipo de controversia o declaración que pudiera generar tensiones con las autoridades deportivas de la isla.
Rodríguez expresó que no siente rencor por la exclusión y que su enfoque está centrado únicamente en seguir trabajando. “Eso es decisión de ellos. No me convocaron, pero aquí sigo esforzándome y dejando mis números. Si algún día me llaman, estaré listo”, comentó con evidente calma. Su respuesta reflejó madurez y profesionalismo, priorizando su crecimiento personal sobre cualquier polémica.
El lanzador dejó claro que su deseo de representar a Cuba se mantiene intacto, sin importar los contratiempos. “Siempre he estado en disposición de jugar por mi país. Es un orgullo para mí y un sueño desde niño. Si me convocan, ahí estaré; si no, seguiré trabajando y preparándome tanto física como mentalmente para lo que venga”, afirmó.
Estas palabras muestran que Rodríguez no busca distanciarse del sistema deportivo cubano, sino mantener una relación abierta, confiando en que su rendimiento en ligas extranjeras pueda abrirle nuevamente las puertas del equipo nacional. Además, el serpentinero reafirmó su aspiración de estar presente en el próximo Clásico Mundial de Béisbol, evento que considera el máximo escenario para representar los colores de Cuba.
Sin embargo, su exclusión ha generado interrogantes entre los aficionados y especialistas, quienes recuerdan su pasado episodio de separación con la Federación Cubana. En 2024, antes del Premier 12, el pitcher pidió la baja de los torneos locales para firmar de manera independiente en Venezuela, lo que muchos interpretaron como un punto de ruptura con las autoridades. Pese a ello, Rodríguez regresó después a la Serie Nacional, donde mostró disposición y buen rendimiento.
La actual omisión de su nombre en la lista de convocados vuelve a encender las especulaciones sobre posibles diferencias no resueltas. Mientras tanto, el lanzador continúa su carrera profesional en el extranjero, confiado en que el trabajo constante y los resultados sean su mejor carta de presentación para futuras oportunidades con el equipo Cuba.