JOSE DANIEL FERRER LLEGA DESTERRADO A MIAMI ¡REGIMEN REACCIONA!

El líder opositor cubano José Daniel Ferrer García llegó este 13 de octubre a Miami junto a su familia, marcando el fin de una de las etapas más duras de persecución política en la historia reciente de Cuba. Tras más de cuatro años de encarcelamiento y hostigamiento, el fundador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fue liberado y desterrado por el régimen, en lo que representa una decisión de impacto político dentro y fuera de la isla. Su salida se concretó tras un proceso de negociaciones en el que participaron autoridades diplomáticas y miembros de la Iglesia Católica.

Ferrer fue trasladado directamente desde la prisión de Mar Verde hasta el aeropuerto de Santiago de Cuba, bajo un fuerte dispositivo de seguridad y con la presencia de funcionarios de la Embajada de Estados Unidos, quienes lo acompañaron durante su salida del país. La noticia fue confirmada por sus familiares, que celebraron su llegada a “la libertad” y destacaron que el opositor continuará su lucha por los presos políticos y por una Cuba democrática desde el exilio.

El ex prisionero político se había convertido en uno de los rostros más reconocidos de la disidencia cubana desde los años noventa, cuando se integró al Movimiento Cristiano Liberación liderado por Oswaldo Payá. Su papel en el Proyecto Varela y su activismo constante le valieron reconocimiento internacional, pero también una intensa persecución. Durante la Primavera Negra de 2003 fue condenado a 25 años de prisión, acusado de atentar contra la seguridad del Estado. Tras su liberación en 2011 gracias a gestiones de la Iglesia Católica y del gobierno español, decidió no abandonar el país y fundó la UNPACU, con la que lideró numerosas acciones de resistencia pacífica.

A lo largo de los años, Ferrer sufrió múltiples detenciones, campañas de descrédito y largos periodos de incomunicación. Su encarcelamiento más reciente, tras las protestas del 11 de julio de 2021, generó una fuerte condena internacional y pedidos de su liberación. Pese a los abusos, nunca renunció a sus ideales democráticos.

Hoy, su llegada a Miami simboliza un nuevo capítulo: el inicio de su lucha desde el exilio. Para muchos, Ferrer encarna la persistencia de un movimiento que, aun golpeado, sigue exigiendo libertad, justicia y dignidad para el pueblo cubano.