La 64 Serie Nacional de Béisbol en Cuba vuelve a enfrentarse a complicaciones que obligan a modificar su calendario. En esta ocasión, la causa principal ha sido la inminente llegada de la tormenta tropical Melissa, fenómeno meteorológico que amenaza con fuertes lluvias, vientos e inundaciones en gran parte del país. Ante este panorama, las autoridades deportivas decidieron realizar ajustes inmediatos para proteger la integridad de los jugadores y garantizar la organización del torneo.
El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) emitió un comunicado oficial donde informó que la jornada del sábado 25 de octubre sufriría varios cambios debido a las condiciones climáticas adversas previstas para el centro y oriente del territorio nacional. Entre las modificaciones más relevantes destacan los horarios y el formato de los encuentros: el duelo entre Ciego de Ávila y Santiago de Cuba se jugará a un solo partido desde las 10:00 de la mañana, mientras que el compromiso entre Isla de la Juventud y Matanzas se disputará también a un solo juego, pero a partir de las 2:00 de la tarde. El resto de los enfrentamientos de la jornada se desarrollarán en formato de doble juego, iniciando igualmente a las 10:00 a.m.
Estas medidas buscan minimizar los riesgos asociados a la tormenta y evitar suspensiones mayores en las próximas fechas. No obstante, este nuevo reajuste se suma a una larga lista de cambios que han afectado el normal desarrollo de la actual Serie Nacional, marcada desde su inicio por las inclemencias del clima y por diversos contratiempos logísticos.
El torneo, que comenzó en una época señalada por lluvias frecuentes y altas temperaturas, ha sufrido ya numerosos aplazamientos y reprogramaciones. Además de las afectaciones meteorológicas, problemas relacionados con el transporte, el alojamiento y la infraestructura de algunos estadios han complicado el cumplimiento del calendario original. Esto ha provocado múltiples jornadas de doble cartelera, aumentando la carga física de los peloteros y reduciendo los espacios de descanso entre juegos.
Por otra parte, el avance de Melissa continúa generando preocupación en todo el país. Los pronósticos indican que el sistema podría intensificarse hasta convertirse en un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson al tocar territorio cubano por la región oriental. De confirmarse este escenario, no se descarta que se implementen nuevas medidas de suspensión o reprogramación en los próximos días para salvaguardar tanto a los equipos como al personal técnico y a la afición.