El nombre de Yariel Rodríguez volvió a brillar en la noche del miércoles tras la histórica victoria de los Toronto Blue Jays sobre los New York Yankees, resultado que selló el pase del conjunto canadiense a la Serie de Campeonato de la Liga Americana. El lanzador cubano, pieza importante del bullpen, expresó su emoción y gratitud por este logro, dejando un mensaje que reflejó tanto su humildad como su determinación por seguir avanzando.
“Gracias Dios por este momento. Hoy celebramos una gran victoria frente a los Yankees. No hay mejor sensación que salir al terreno, darlo todo y ver el resultado del esfuerzo, la disciplina y la fe”, escribió el derecho camagüeyano en sus redes sociales, acompañado de una foto del equipo celebrando en el clubhouse.
Rodríguez, que atraviesa un momento estelar en su joven carrera en las Grandes Ligas, reafirmó su compromiso con Toronto y con sus seguidores, dejando claro que este triunfo no marca el final, sino un nuevo comienzo en su sueño por llegar a la Serie Mundial. “Cada juego es una oportunidad para crecer, representar a mi equipo, a mi gente y a mi país con orgullo. Vamos por más. Esto apenas comienza”, añadió en su publicación.
El derecho cubano volvió a demostrar su efectividad ante los Yankees, frenando una amenaza crucial en el sexto inning. Ingresó con dos outs y un hombre en base para enfrentar a Giancarlo Stanton, a quien trabajó con cautela antes de dominar a Jazz Chisholm Jr. con un roletazo por la intermedia que selló la entrada. Su labor de 0.1 episodios sin permitir hits ni carreras fue clave para mantener la ventaja y consolidar el camino hacia la victoria final por 5-2.
Con esta actuación, Yariel Rodríguez extendió su racha inmaculada ante los Yankees a seis salidas consecutivas sin permitir carreras, combinando regular y postemporada. En los playoffs de 2025, acumula 1.2 entradas perfectas, con solo un boleto concedido y un dominio absoluto frente a una de las ofensivas más poderosas de la liga.
El éxito de Yariel no solo representa un triunfo para Toronto, sino también un orgullo para el béisbol cubano, que celebra el ascenso de un lanzador disciplinado, valiente y con una mentalidad ganadora. Su mensaje resume la esencia del momento: fe, trabajo y un sueño que aún sigue escribiéndose.