FUE UN ENGAÑO? AUMENTO SALARIAL DE PELOTA CUBANA EN LA CUERDA FLOJA

Otra mentira se consumó en la III Liga Élite del Béisbol Cubano y afectó directamente a los atletas y entrenadores que forman parte de esta. La promesa que el oficialismo expuso a principios del torneo respecto a un posible aumento de salario terminó siendo otra falsedad, confirmada por el medio Diario de Cuba en una investigación publicada el 25 de abril. Esta situación también fue verificada por el portal Swing Completo, tras conversaciones con varios jugadores que participan en la competición. Uno de ellos confesó que, al momento de cobrar, recibió el mismo salario de siempre, el correspondiente a las Series Nacionales, sin ningún aumento.

Desde hace meses los indicios sobre este incumplimiento eran evidentes, pero el silencio se impuso entre los afectados. Diario de Cuba logró acceder a varias fuentes cercanas al asunto, quienes bajo condición de anonimato confirmaron que la directiva del béisbol cubano incumplió su palabra, engañando una vez más a los protagonistas del deporte. Entre quienes manifestaron su inconformidad estuvo un jugador activo en la actual edición del torneo, así como un funcionario con vínculos dentro del sistema deportivo cubano. Este último afirmó que simplemente les dijeron que «se está trabajando en eso», una respuesta que contrastó drásticamente con las promesas hechas meses atrás, cuando se aseguraba que el aumento era un hecho.

Otro testimonio recogido por Diario de Cuba fue aún más contundente al señalar que no existirá aumento de salario, reduciendo todo a un proceso burocrático que nunca se materializó. El comunicado que la cúpula del béisbol emitió el 25 de febrero había sido, en realidad, una estrategia para calmar las aguas luego de que un grupo de peloteros de Ciego de Ávila pidiera la baja del equipo Tigres, denunciando que con los salarios percibidos no podían cubrir sus necesidades básicas. Osvaldo Vázquez, quien representó en varias ocasiones al equipo nacional, fue la voz más reconocida en aquel reclamo, lo que terminó evidenciando las profundas grietas del sistema deportivo cubano.

La respuesta de las autoridades, en lugar de solucionar los problemas, buscó únicamente apagar el escándalo momentáneamente. Las promesas se desvanecieron y quedó en evidencia la falta de voluntad real para mejorar las condiciones de los atletas. Luis Daniel del Risco, Tesorero de la Federación Nacional de Béisbol, había prometido que los jugadores de la Liga Élite recibirían un salario de 8500 pesos mensuales, lo que suponía un aumento de 5000 pesos respecto al monto habitual. Además, se anunció un incremento para los directores técnicos y entrenadores. Sin embargo, al día de hoy, la fase clasificatoria del torneo está cerca de concluir y ninguna de esas medidas ha sido cumplida.

Las incongruencias dentro del béisbol cubano continúan marcando el camino. La falta de seriedad en el cumplimiento de las promesas hacia los jugadores y entrenadores añade otro capítulo a una larga lista de errores. Lo que se anunció como una ayuda para mejorar la precaria situación económica de quienes mantienen viva la pasión por el deporte quedó, una vez más, en palabras vacías.