ESTO PASA CUANDO HACES ENOJAR A AROLDIS CHAPMAN Y QUIERE PONCHARTE !!!!

Aroldis Chapman continúa demostrando por qué sigue siendo uno de los relevistas más dominantes de las Grandes Ligas, incluso con el paso de los años. En la noche del viernes 30 de mayo, el cubano tuvo otra presentación impecable desde la lomita con los Boston Red Sox, lanzando la novena entrada frente a los poderosos Atlanta Braves y asegurando la victoria para su equipo con marcador final de 5-1. Aunque no se trataba de una situación de salvamento, el manager Alex Cora confió nuevamente en su brazo zurdo para cerrar el juego, y Chapman respondió con autoridad, ponchando a dos rivales e imponiéndose ante el estelar Ronald Acuña Jr.

El primer bateador que enfrentó fue Michael Harris II. Chapman inició el turno con una bola, pero de inmediato comenzó a trabajar las esquinas con precisión quirúrgica. Su combinación de rectas de cuatro costuras y sinkers le permitió dominar el conteo, y finalmente terminó ponchando a Harris con un slider que rompió hacia el suelo, imposible de conectar. Con un control absoluto de sus envíos y una mezcla letal de velocidad y movimiento, el cubano rápidamente consiguió el primer out.

El siguiente turno fue para Luke Williams, aunque el manager de los Braves, Brian Snitker, decidió enviar a Eli White como bateador emergente. White trató de descifrar la velocidad de Chapman, pero fue víctima del mismo repertorio. Vio pasar una recta de casi 100 millas por hora, conectó un foul y luego quedó completamente engañado por un slider bajo que no pudo contactar, completando el segundo ponche de la entrada y el segundo out para los Braves.

El turno más esperado llegó con Ronald Acuña Jr., una de las estrellas más explosivas del béisbol actual. Sin embargo, Chapman no se dejó intimidar. Comenzó el turno con un strike cantado, luego lanzó dos bolas consecutivas, incluida una recta a 99.8 millas por hora. A pesar de estar en desventaja, el lanzador cubano volvió a tomar el control del turno y obligó a Acuña a elevar un cómodo fly que cayó en el guante del antesalista Marcelo Mayer, cerrando así el partido con autoridad.

Esta brillante actuación representó la duodécima aparición de Chapman en el mes de mayo, de las cuales en nueve no ha permitido carrera alguna. Este nivel de consistencia ha sido clave para que los Red Sox mantengan el control en juegos cerrados o consoliden ventajas, y también ha permitido al zurdo disminuir su efectividad a un impresionante 1.96. Además, su tasa de ponches por cada nueve innings lanzados se mantiene en 12.1, lo cual evidencia el dominio que sigue teniendo sobre los bateadores rivales.

Aroldis Chapman ha logrado reinventarse dentro de un rol que exige precisión, confianza y fuerza mental. A sus 36 años, continúa lanzando con potencia, controlando el juego desde el montículo y siendo una pieza clave en el bullpen de Boston. Si mantiene este ritmo, no solo será crucial para las aspiraciones del equipo esta temporada, sino que también consolidará su legado como uno de los mejores cerradores de su generación.