Ronny Álvarez, joven supermediano cubano, se perfila como una de las promesas más interesantes del boxeo profesional. Nacido en Ciego de Ávila y radicado en Providence, Rhode Island, el peleador regresará al ring el próximo 18 de octubre para enfrentar al veterano Bruno Pola (10-3-1, 9 KO) en el South Padre Island Convention Center, en Texas. Este combate, pactado a seis asaltos, formará parte de la serie “Most Valuable Prospects 16”, transmitida por la plataforma DAZN, que se ha consolidado como un escaparate global para jóvenes talentos del boxeo.
Álvarez, con un récord profesional de 4-0 y tres nocauts, no es un novato sin experiencia. Su trayectoria amateur incluyó medallas de oro en los Juegos Panamericanos y en torneos de la AIBA, mostrando desde entonces precisión, disciplina y una madurez notable para su corta edad. Según confesó el propio cubano, este ha sido “el campamento más enfocado” de su vida, donde sus entrenadores David Keefe y Mike Veloz lo llevaron al límite, perfeccionando el juego de pies, la defensa, la presión y la sincronización de sus golpes. “Me siento más fuerte y más peligroso que nunca”, aseguró Álvarez, mostrando confianza en su preparación.
El rival que enfrentará no será sencillo. Bruno Pola, con nueve nocauts en diez victorias, representa un desafío que exigirá al cubano demostrar su progreso y capacidad de adaptación ante un pegador experimentado. Álvarez lo ve como una oportunidad de medir su crecimiento y demostrar que pertenece al nivel más alto del boxeo profesional. “Es el tipo de oponente que quiero, porque me obliga a mostrar lo que puedo hacer en el ring. Estoy listo para cualquier cosa que traiga al combate”, afirmó.
Más allá de la dificultad del rival, la plataforma DAZN ofrece una oportunidad de proyección internacional. Para Álvarez, pelear ante una audiencia global significa cumplir un sueño y mostrar su talento ante fanáticos de todo el mundo. Su objetivo es claro: construir su carrera paso a paso, ganando respeto y reconocimiento mediante su trabajo y talento, sin depender de atajos.
Amaury Piedra, presidente de Boxlab Promotions y copromotor del joven cubano, destacó que Ronny es “uno de los talentos más prometedores en las 168 libras” y que este combate será un paso crucial en su desarrollo. La combinación de disciplina, inteligencia y ambición de Álvarez promete que lo mejor de su carrera aún está por venir, y la cita del 18 de octubre podría ser la confirmación de que la nueva generación cubana está lista para dejar huella en el boxeo mundial.