DUELO CUBANO! RANDY AROZARENA CASTIGO A YARIEL RODRIGUEZ (VIDEO)

Randy Arozarena volvió a escribir su nombre con letras doradas en la historia de la Postemporada de las Grandes Ligas al conectar un jonrón que no solo rompió una sequía personal, sino que también lo colocó junto a Yordan Álvarez como los peloteros cubanos con más cuadrangulares en esta instancia. Fue un momento cargado de emoción en el T-Mobile Park, donde los fanáticos de Seattle Mariners celebraron con euforia el poder del pinareño.

El batazo llegó en el octavo episodio del Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante los Toronto Blue Jays. En ese instante, Seattle caía por un amplio marcador de 12 por 2, pero Arozarena no se dio por vencido. En cuenta de tres bolas y dos strikes, enfrentó al también cubano Yariel Rodríguez, quien buscaba cerrar el episodio con autoridad. Sin embargo, un slider que se quedó colgado en la zona alta fue suficiente para que Randy desatara toda su fuerza.

La pelota salió disparada a 106.2 millas por hora y viajó 396 pies hacia el jardín central-izquierdo, dejando sin opciones al guardabosque rival. Fue un batazo contundente que provocó una ovación instantánea en el estadio y despertó el orgullo de los aficionados que, pese al marcador adverso, reconocieron el momento histórico.

Con ese cuadrangular, Arozarena llegó a 12 jonrones en su carrera de postemporada, igualando a su compatriota Yordan Álvarez en la cima entre los peloteros cubanos. Un logro que confirma su estatus como uno de los grandes protagonistas del béisbol moderno en los escenarios más exigentes. Además, el jonrón de Randy fue el inicio de un back-to-back de Seattle, un detalle que encendió por completo al dugout de los Mariners.

Aunque el resultado final no favoreció a su equipo, la hazaña individual de Arozarena volvió a ponerlo en el radar como uno de los jugadores más consistentes y explosivos bajo presión. Cada vez que llega octubre, el cubano parece transformarse, mostrando ese espíritu competitivo que lo caracteriza desde sus días en Tampa Bay.

Su jonrón número 12 no solo empata un récord, sino que reafirma una tendencia: cuando Randy Arozarena entra en ritmo, es capaz de cambiar el rumbo de cualquier juego y seguir dejando huella en la historia del béisbol.