🏠💎 Dentro del Refugio de un Lanzallamas: Aroldis Chapman y su Mansión de Ensueño en Florida
En las tranquilas afueras del oeste de Fort Lauderdale, escondida entre palmeras ondulantes, lagos brillantes y el aroma permanente del trópico, la vida de Aroldis Chapman transcurre al ritmo de un nuevo tipo de velocidad: el de la calma.
Conocido mundialmente como “El Misil Cubano”, el legendario lanzador zurdo —hoy parte de los Boston Red Sox en su temporada número 16 en la MLB—, ha cambiado los bates por el balance y el bullicio del estadio por una mansión privada de $4.5 millones donde cada rincón respira grandeza.
🛥️ Un paraíso a la medida del Caribe
La propiedad, construida en 2011 en el suburbio exclusivo de Davie, Florida, abarca más de 10.000 pies cuadrados en un lote de 60.000, una cifra que deja en claro que la privacidad y el lujo no son un deseo, sino un estándar en la vida del antillano.
Cuenta con dos pisos de diseño moderno con inspiración tropical, muelle privado, vistas majestuosas al lago, y una piscina tipo oasis que evoca los atardeceres de su natal Holguín, Cuba. Palmeras reales, cascadas de piedra y un diseño paisajístico a nivel de resort hacen de su patio trasero un auténtico edén.
🏋️♂️ Donde el acero se forja
Uno de los puntos focales de la propiedad es su gimnasio personalizado, equipado con lo último en tecnología de entrenamiento de alto rendimiento. Allí, Chapman no solo esculpe su físico entre temporadas, sino que también se convierte en anfitrión de élite para colegas de la MLB como el venezolano Salvador “Salvy” Pérez, con quien mantiene una cercana hermandad.
“Es como su templo personal”, asegura un cercano al entorno del pelotero. “Cada mancuerna, cada máquina, está donde a él le gusta”.
🎥🍸 Estilo, entretenimiento y confort
Dentro de la residencia, se esconde un pequeño universo. Desde un cine privado, salón de juegos con mesa de billar y bar estilo lounge, hasta cinco dormitorios de diseño minimalista cálido y cinco baños completos más uno de servicio, todo distribuido en planos abiertos que privilegian la luz natural y los espacios fluidos.
Chapman, amante de los autos exóticos, guarda sus tesoros en un garaje con capacidad para siete vehículos. Allí descansan desde Lamborghinis personalizados hasta SUVs blindadas, cada una con historia propia.
💬 Una vida construida con fuego, precisión y sueños
La residencia de Aroldis Chapman no solo es una muestra tangible del éxito, sino también una cápsula de estabilidad, un refugio donde conviven la nostalgia por la tierra que dejó y la certeza de haberla honrado en cada lanzamiento.
Con una fortuna construida a base de rectas de 105 mph, Chapman ha transformado su vida en algo más que béisbol. Es padre, empresario, coleccionista y anfitrión de lujo, pero sobre todo, un cubano que sigue soñando grande en tierra de libertad.