La convocatoria del Equipo Cuba al próximo Clásico Mundial de Béisbol ha generado una oleada de expectativas, comentarios y polémicas en redes sociales, especialmente por el silencio que ha mantenido la Federación Cubana de Béisbol respecto al tema. Sin embargo, recientes revelaciones del periodista oficialista Pavel Otero han dado luces sobre los movimientos que se están realizando desde la isla, pese a la ausencia de información oficial. Según Otero, la Federación lleva meses trabajando discretamente en la conformación de una selección competitiva y ya ha contactado a más de diez peloteros cubanos activos en las Grandes Ligas, además de otros en Ligas Menores, en busca de conformar una plantilla sólida para el evento internacional.
Este trabajo silencioso, según expone el periodista, se justifica en la necesidad de evitar presiones externas hacia los jugadores, muchas veces señalados por sectores políticos que los acusan de legitimar al régimen cubano al aceptar formar parte de un equipo convocado bajo sus estructuras. Para la Federación, el hermetismo es una estrategia de protección, bajo la premisa de que exponer los nombres de los convocados o interesados podría generar “chantajes” o “presiones políticas” que afecten su decisión de representar a su país de origen. Otero incluso cita una frase de José Martí para reforzar el enfoque del secretismo como método necesario: “En silencio ha tenido que ser porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas”.
Lo cierto es que, aunque la dirección del equipo aún no ha sido anunciada oficialmente, la estrategia ya está en marcha y hay un plan concreto. Las autoridades deportivas han empezado a delinear la nómina y, según el reporte, ya tienen definido en papel quiénes podrían ser los titulares en la mayoría de las posiciones. Aunque los nombres de los peloteros contactados no han sido divulgados, se sabe que hay varios jugadores cubanos que han expresado públicamente su deseo de vestir el uniforme del Team Asere, mientras otros prefieren mantenerse en el anonimato hasta que se publique la convocatoria oficial.
El Clásico Mundial, cuya sede para el grupo de Cuba será Puerto Rico, también enfrenta incertidumbres ajenas al terreno deportivo. Uno de los obstáculos más relevantes es el posible problema con la emisión de visas por parte del gobierno de Estados Unidos, lo cual podría afectar la participación de varios miembros del equipo. Esta situación ha sido advertida también por Otero, quien dejó entrever que cualquier contratiempo diplomático podría alterar los planes, aunque subrayó que eso ya no depende de las autoridades cubanas.
Pese al silencio institucional y la falta de transparencia en la información, lo que sí parece claro es que la Federación Cubana está buscando un “oxígeno salvador” en los talentos formados fuera de su sistema actual. Con una comunidad amplia de peloteros cubanos triunfando en el exterior, el reto será unirlos bajo una misma bandera en un equipo que, sin duda, será observado desde múltiples frentes: el deportivo, el político y el mediático. Aunque todavía quedan muchas incógnitas, todo indica que el Team Asere se perfila para ser una combinación de figuras de la MLB, Ligas Menores y el béisbol doméstico, con el objetivo de representar a Cuba en uno de los escenarios más exigentes del béisbol internacional.