Yasmani Grandal, el veterano receptor cubano con más de una década de experiencia en las Grandes Ligas, ha tomado una decisión que podría marcar el final de su destacada carrera como pelotero profesional. El martes 3 de mayo de 2025, Grandal optó por salir del contrato que tenía con la organización de los Boston Red Sox y regresar a la agencia libre, dejando atrás su estadía en la sucursal Triple A del equipo, los Worcester Red Sox. Esta decisión, según declaraciones del mánager del equipo, Chad Tracy, parece estar motivada más por razones personales que deportivas.
“Fue su decisión. Hablamos ayer… y su respuesta fue: ‘Es hora de ser papá’”, fueron las palabras que compartió Tracy a los medios, citadas por el periodista Tommy Cassell en la red social X. Esta afirmación sugiere que Grandal podría estar considerando dar por concluida su trayectoria en el béisbol profesional para enfocarse en su vida familiar, un cambio de rumbo que muchos atletas contemplan tras años de exigencia física y emocional en el alto nivel competitivo.
Durante la temporada 2025, Grandal estuvo activo con los WooSox en Triple A, donde mostró que aún le quedaba capacidad ofensiva. En 23 partidos, dejó una línea ofensiva de .256 de promedio, .372 de porcentaje de embasado y .769 de OPS. Conectó 20 hits, incluidos cinco dobles y dos cuadrangulares, impulsó 16 carreras y anotó ocho. Si bien no fueron cifras deslumbrantes, sí mostraban solidez, y se pensaba que un llamado al equipo grande era cuestión de tiempo. Sin embargo, ese llamado nunca llegó, y ante la falta de oportunidades en el equipo principal dirigido por Alex Cora, el receptor decidió tomar un nuevo rumbo.
Grandal, de 36 años, acumuló una destacada carrera en las Mayores desde su debut en 2012 con los San Diego Padres. Posteriormente vistió los uniformes de los Dodgers de Los Ángeles, Cerveceros de Milwaukee, White Sox de Chicago y Piratas de Pittsburgh. En total, ha disputado 1,307 juegos en MLB, registrando 977 imparables, 194 cuadrangulares, 592 carreras impulsadas, 535 anotadas y 13 bases robadas, con un promedio ofensivo de .236. Entre sus logros individuales figuran dos selecciones al Juego de Estrellas (2015 y 2019) y una inclusión en el All-MLB Second Team en 2019, una muestra del respeto que se ganó a lo largo de los años como uno de los catchers más consistentes de su generación.
Dentro del grupo de peloteros cubanos en la historia de MLB, Grandal figura con orgullo en el lugar 20 en hits, 14 en impulsadas y es el quinto en boletos recibidos, lo que subraya su disciplina en el plato y capacidad para producir. A pesar de no haber alcanzado aún cifras redondas como los 1,000 hits, 200 jonrones o 600 impulsadas, quedó a muy poca distancia de lograrlas: le faltan 23 imparables, seis cuadrangulares y ocho carreras empujadas.
Aunque aún no ha anunciado formalmente su retiro, todo parece indicar que Yasmani Grandal está evaluando seriamente cerrar su etapa como pelotero profesional. Su legado, sin embargo, ya está asegurado: un jugador respetado, con liderazgo, inteligencia detrás del plato y un bate oportuno. Si este es su adiós, lo hace como uno de los receptores latinos más destacados de la última década.