ATENCION CUBA!!! JULIO CESAR LA CRUZ HIZO EL RIDICULO EN EL MUNDIAL DE BOXEO

Julio César La Cruz, capitán del equipo cubano de boxeo conocido como “La Sombra”, vio frustrado su anhelo de alcanzar una de las gestas más emblemáticas de este deporte tras caer en las semifinales del Campeonato Mundial celebrado en Liverpool. El camagüeyano perdió en un reñido combate por 3-2 frente al kazajo Aibek Oralbay en la división de más de 90 kilogramos, resultado que le impidió disputar la final y, con ello, la posibilidad de conquistar su sexto título del orbe, una cifra que lo habría colocado a la par del legendario Félix Savón, único púgil masculino con seis coronas mundiales.

La Cruz llegaba a este certamen con un impresionante palmarés que incluye cinco medallas de oro en mundiales, conseguidas en 2011, 2013, 2015, 2017 y 2021, además de un bronce en 2019. De haberse coronado nuevamente, habría igualado la marca de Savón, quien a lo largo de su trayectoria acumuló seis títulos y una plata, convirtiéndose en un referente insuperable para generaciones de boxeadores cubanos. Este desafío, además de histórico, tenía un significado especial por celebrarse en la ciudad de Liverpool, cuna de los icónicos Beatles, un escenario que prometía ser testigo de un momento memorable para el boxeo de la isla.

Otro objetivo que se le escapó a La Cruz era la oportunidad de proclamarse campeón en tres divisiones distintas, una hazaña reservada solo para nombres legendarios del pugilismo cubano. El bicampeón olímpico ya había reinado en los 81 kilogramos en cuatro ocasiones y en 92 kilogramos en 2021, por lo que conquistar la corona en más de 90 kilos lo habría inscrito en la misma página que Adolfo Horta Martínez y Andy Cruz Gómez. Horta se convirtió en un mito al ganar títulos en tres categorías diferentes: 54 kilos en Belgrado 1978, 57 en Múnich 1982 y 60 en Reno 1986, una proeza que décadas después emuló Andy Cruz, dueño de preseas doradas en 64 kilos en 2017, 63 en 2019 y 63.5 en 2021.

Aunque no pudo alcanzar esas metas, La Cruz mantiene un récord que enorgullece al boxeo cubano: es el primer representante de la isla en competir en ocho Campeonatos Mundiales, demostrando una longevidad deportiva excepcional. Su vitrina de siete medallas en estos certámenes —cinco de oro y dos de bronce— lo coloca al nivel de Savón en cuanto a preseas totales, reafirmando su condición de uno de los boxeadores más laureados de Cuba.

El estilo de La Cruz, a veces objeto de críticas por su carácter defensivo y poco vistoso, no le ha impedido ganarse el respeto de rivales y seguidores. Su capacidad para mantenerse competitivo a lo largo de más de una década, en un deporte tan exigente, es una prueba de disciplina y constancia. La derrota en Liverpool podría marcar el cierre de su brillante expediente en las citas mundiales, pero su legado ya está escrito: un símbolo de perseverancia, dueño de una técnica depurada y protagonista de una era dorada para el boxeo cubano. Su nombre quedará entre los grandes, aun cuando las hazañas que perseguía esta vez se le hayan escapado por escaso margen.