ASÍ ESTAN LAS PISTAS DE ATLETIS EN CUBA ¡ESO DA PENA!

Las condiciones del atletismo cubano volvieron a estar en el ojo del huracán tras la celebración de la Copa Pioneril, un evento que concluyó el pasado 18 de abril en la provincia de Guantánamo. Este certamen, que en principio debería haber sido una oportunidad para mostrar el talento emergente del país, terminó dejando al descubierto las graves carencias y problemas que aquejan al deporte en Cuba. Las imágenes publicadas por JIT Deporte Cubano en redes sociales el 20 de abril, como parte del resumen del evento, evidenciaron el deplorable estado de la sede, lo que generó un torrente de críticas.

La pista de atletismo donde se llevó a cabo la competencia no cumplió con los estándares básicos de calidad. Sectores del recorrido estaban a la vista del público en un evidente deterioro, lo que hacía que el lugar no fuera apto para la realización de eventos de esa magnitud. Las condiciones eran tan precarias que se podían ver segmentos de la pista al descubierto y con materiales que no reunían las características necesarias para asegurar la seguridad y el rendimiento de los atletas. Las críticas no tardaron en llegar, y muchos comentaron en las redes sociales lo inapropiado de la situación, destacando la incongruencia de celebrar una competencia de tal relevancia en un espacio tan mal acondicionado.

Una de las voces más destacadas fue la de Félix Pérez Milián, excomisionado provincial de atletismo en Ciego de Ávila, quien hizo un llamado a la reflexión sobre la elección de las sedes para estos eventos. Pérez Milián señaló que no solo debe primar la voluntad de una provincia para organizar el evento, sino que debe realizarse un análisis más riguroso de las instalaciones disponibles. Aseguró que, en el caso de Guantánamo, la pista no cumplía con los requisitos necesarios para garantizar una competencia segura y de calidad. Además, resaltó que en la era de las redes sociales, estos problemas quedan al descubierto y se convierten en motivo de burla y crítica internacional, afectando la imagen del deporte cubano.

Los comentarios críticos también vinieron de otros actores involucrados en el atletismo. Roandys Hernández, uno de los usuarios que se manifestó al respecto, destacó que las quejas recurrentes de los atletas deben ser escuchadas, ya que las condiciones para competir en la Copa Pioneril eran sumamente deficientes. Hernández expresó su preocupación por la falta de atención a los reclamos, señalando que la competencia había sido objeto de más críticas que elogios en los últimos dos años. Afirmó que, a pesar de los sacrificios que los atletas hacen durante el año, sus voces a menudo son ignoradas, lo que agrava aún más la situación del deporte en Cuba.

El evento, lejos de ser una celebración del talento juvenil, terminó mostrando las profundas deficiencias estructurales y organizativas que atraviesa el atletismo cubano. La falta de recursos, la mala gestión de las instalaciones deportivas y la indiferencia hacia los problemas de los atletas son solo algunos de los aspectos que siguen afectando el desarrollo del deporte en la isla. A medida que las críticas se multiplican, parece que la situación del atletismo en Cuba sigue siendo una de las muchas áreas en crisis dentro de un país que lucha por mantener sus logros deportivos en medio de una realidad cada vez más complicada.