AROLDIS CHAPMAN APARECE EN ENTREVISTA AMERICANA Y SUS COMENTARIO CAUSAN TREMENDO LIO EN LAS REDES

Aroldis Chapman atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera, tanto por su rendimiento en el montículo como por la madurez con la que asume los retos de su vida profesional. Sin embargo, el propio lanzador cubano reconoció recientemente que la fama y la exposición pública también tienen un costo, especialmente cuando se trata de su seguridad personal fuera del terreno de juego.

Durante una conversación en su residencia, el veterano cerrador habló con sinceridad sobre los riesgos que muchos jugadores de las Grandes Ligas enfrentan tras los partidos, especialmente cuando el resultado no los favorece. “A veces pasa que te va mal y aparece gente amedrentándote porque la calle es una locura”, confesó el zurdo de 37 años, quien acaba de completar una brillante campaña con los Boston Red Sox.

Chapman explicó que las tensiones suelen aparecer justo al finalizar los juegos, cuando los fanáticos se acercan en busca de autógrafos o fotografías. “La cosa es que a veces cuando uno sale le tocan la ventanilla y le piden que les firme pelotas, postales y camisetas. Pero uno nunca sabe quién se acerca. Puede ser un fanático emocionado o alguien molesto porque perdió dinero apostando en el partido”, señaló.

Sus palabras reflejan una realidad que, aunque pocos jugadores comentan abiertamente, preocupa a muchas figuras del béisbol profesional. En los últimos años, varios peloteros han denunciado amenazas o situaciones peligrosas vinculadas a fanáticos agresivos y al impacto de las redes sociales en los momentos de frustración deportiva.

A pesar de estos riesgos, Chapman mantiene una actitud serena y enfocada. Su experiencia y éxito en la MLB, con más de 360 salvamentos y 16 temporadas, lo han convertido en un referente de constancia y fortaleza. Tras su paso por siete equipos, el holguinero ha demostrado que la disciplina y el temple son cualidades esenciales para mantenerse vigente en la élite.

Mientras se prepara para una nueva temporada, Chapman no solo trabaja en su físico, sino también en su seguridad y bienestar. El lanzallamas cubano, que aún sigue impresionando con su velocidad y precisión, es consciente de que la vida de una estrella del béisbol no se limita al diamante. “La calle es una locura”, dijo, resumiendo con esas palabras la delgada línea entre la admiración y el peligro que enfrentan los ídolos del deporte.