Aroldis Chapman volvió a demostrar por qué sigue siendo una pieza fundamental en el bullpen de los Boston Red Sox durante la temporada 2025 de las Grandes Ligas. En un duelo cargado de tensión en el icónico Fenway Park ante Los Angeles Angels, el lanzador cubano se encargó de apagar cualquier intento de ofensiva rival en un relevo impecable que terminó con un ponche a 102 millas por hora. El compromiso se llevó a cabo la noche del martes 3 de junio, y tuvo como escenario un juego igualado a tres carreras en la parte alta del noveno inning, momento en que el mánager Alex Cora no dudó en entregar la responsabilidad al zurdo antillano, quien no defraudó.
Chapman asumió la lomita con aplomo, encarando a tres bateadores y retirándolos a todos sin permitir que nadie se embasara. Jo Adell fue el primero en medirse al fuego del cubano y, tras apenas dos lanzamientos, conectó una línea directa al guante del intermedista Kristian Campbell. El siguiente turno fue para Chris Taylor, quien en su primer swing bateó un rodado hacia la tercera base, donde Abraham Toro se combinó eficientemente con Romy González para completar el segundo out del inning. Finalmente, Zach Neto se paró en el plato con la esperanza de darle vida a su equipo, pero en cuenta de 2-2, Chapman soltó un sinker imponente que rozó las 102 millas por hora y dejó sin opción al bateador, cerrando el episodio de manera dominante.
Con esta actuación, el cubano redujo su efectividad a 1.80 en lo que va de campaña, luego de 27 apariciones en las que ha sido consistentemente confiable. El ponche ante Neto no solo fue una muestra de su inigualable velocidad y control, sino también su sexto relevo consecutivo en el que registra al menos un abanicado y el cuarto seguido sin permitir anotaciones. Su dominio frente a Los Angeles Angels es notable, acumulando ya 32 ponches de por vida contra esa organización, lo que habla de su constancia y capacidad para imponerse a una alineación complicada.
Chapman, de 36 años y oriundo de Holguín, Cuba, ha demostrado que aún le queda gasolina en el tanque y que puede ser un factor determinante para Boston en las aspiraciones de postemporada. En lo que va de zafra, su récord personal es de tres victorias por dos derrotas, con nueve salvamentos y 33 ponches en 25 episodios lanzados. A estos números se le suma un destacado WHIP de 0.96, lo que evidencia su habilidad para evitar que los rivales se embasen.
La figura del cerrador cubano sigue siendo temida en el circuito de la Liga Americana, gracias a una combinación letal de velocidad, experiencia y temple en los momentos críticos. Su reciente salida ante Los Angeles Angels es una prueba más de que, a pesar del paso del tiempo, Aroldis Chapman sigue siendo uno de los relevistas más dominantes de todo el béisbol de Grandes Ligas. Con su brazo encendido y una mentalidad ganadora, el cubano continúa dejando huella en la historia del juego.