A sus 40 años, Yuli Gurriel continúa demostrando que su pasión por el béisbol va mucho más allá del dinero, los récords o la edad. En una reciente entrevista exclusiva para Swing Completo, durante la serie entre los Padres de San Diego y los Astros de Houston, el estelar pelotero cubano reveló las verdaderas razones que lo motivan a mantenerse activo en las Grandes Ligas.
Recibido con calurosas muestras de afecto por parte de los fanáticos en el Minute Maid Park, Gurriel regresó a la ciudad donde hizo historia, esta vez como rival. Su paso por los Astros dejó una huella imborrable, siendo parte fundamental del equipo campeón de la Serie Mundial en dos ocasiones, además de recibir un Guante de Oro y un título de bateo. Sin embargo, hoy su historia se centra en la perseverancia y el amor por el juego.
Cuando se le preguntó por qué sigue jugando a pesar de tener una carrera consolidada y más de 60 millones de dólares en ganancias, Yuli fue claro: “Es el resultado de mucho esfuerzo y dedicación. Eso es lo más importante y hoy en día tiene el doble de valor. El que no tiene conciencia en su preparación es muy difícil que lo logre. Y no a los 40, ya desde los 34 o 35 eres un atleta ‘de edad’ para los analíticos y se te acortan mucho las posibilidades. Por eso tiene el doble de mérito, principalmente para mí”, aseguró el veterano jugador.
Yuli reconoce que el panorama del béisbol ha cambiado. Las exigencias físicas, la tecnología aplicada al juego y el talento joven hacen que mantenerse competitivo sea un reto diario. “La verdad me siento muy bien. Es lo que he hecho toda mi vida. Creo que siempre es un privilegio estar aquí en Grandes Ligas, incluso mucho más que antes. Todo ha ido avanzando muy rápido. La tecnología, los lanzadores, todo es ahora mucho más difícil. Para mí es un reto seguir jugando con todos estos muchachos jóvenes y me siento muy contento de poder estar aquí”, añadió.
Actualmente, Gurriel forma parte del roster de los Padres de San Diego, tras firmar un contrato de ligas menores con incentivos por hacer el equipo. Logró ese objetivo y estuvo presente en el Opening Day de 2025. Aunque su arranque ofensivo ha sido modesto, bateando para .129 (de 31-4), suma tres impulsadas, dos anotadas y un doble. Su batazo más fuerte del año, un imparable en su visita a Houston, alcanzó los 107.6 mph, lo que demuestra que aún tiene potencia en su swing.
Más allá de los números, su aporte defensivo ha sido destacable, salvando incluso una carrera con un gran fildeo ante los Astros. Además, su liderazgo y experiencia son elementos clave dentro del clubhouse de San Diego, donde sus compañeros valoran la oportunidad de compartir el terreno con él.
En un entorno donde la juventud y los datos dominan, Yuli Gurriel sigue demostrando que el amor por el béisbol, la dedicación y el deseo de competir pueden romper cualquier barrera. Su historia no es solo la de un jugador que se niega a retirarse, sino la de un verdadero amante del juego que aún tiene mucho que ofrecer, dentro y fuera del terreno.