El boxeador cubano Yoenli Feliciano volvió a demostrar por qué muchos lo consideran una de las grandes promesas del pugilismo latinoamericano. En una noche de dominio absoluto, el camagüeyano despachó sin complicaciones al argentino Ramón de la Cruz Serna en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino de Hollywood, Florida, conservando así su invicto profesional y dejando claro que está listo para desafíos de mayor nivel.
La pelea apenas duró un asalto, pero bastó para evidenciar la enorme diferencia técnica, física y estratégica entre ambos púgiles. Feliciano, integrante del prestigioso Team Canelo, mostró desde el inicio una combinación de velocidad, precisión y potencia que su rival simplemente no pudo resistir. Desde los primeros intercambios, el cubano controló el centro del ring y marcó el ritmo con un jab dominante, preparando el terreno para los golpes más contundentes.
Dos certeros impactos al abdomen de De la Cruz Serna inclinaron el combate de manera definitiva. El argentino se vio obligado a doblar las rodillas y, aunque logró reincorporarse al conteo del árbitro, su resistencia había quedado severamente comprometida. Feliciano, consciente de su superioridad, mantuvo la calma y continuó castigando con combinaciones limpias y precisas hasta que la esquina del rival decidió detener la pelea al inicio del segundo asalto.
Con esta victoria, el cubano amplía su récord invicto y reafirma que su paso por el boxeo profesional va en ascenso constante. Aunque el combate fue breve, Feliciano dejó claro que su enfoque y disciplina se mantienen intactos. En declaraciones posteriores, reconoció que aceptó esta pelea con el objetivo de mantenerse activo y seguir puliendo detalles de su preparación antes de enfrentar rivales de mayor exigencia.
“Lo importante era mantener el ritmo y corregir aspectos técnicos. Sé que mi siguiente pelea será mucho más exigente y quiero estar listo para cualquier reto”, comentó el camagüeyano tras su victoria.
El desempeño de Yoenli Feliciano confirma que su evolución está en el punto ideal para escalar a peleas de título en el futuro cercano. Su poder, su madurez sobre el ring y su mentalidad competitiva lo posicionan como una de las figuras cubanas más prometedoras del boxeo profesional actual. Por ahora, su invicto sigue intacto y su reputación, en pleno ascenso.