El boxeador cubano Lenier Pero atraviesa uno de los momentos más duros de su carrera profesional, luego de haberse sometido a una compleja operación tras sufrir una grave lesión durante su combate más reciente. El pasado 18 de abril, el púgil camagüeyano se enfrentó al estadounidense Detrailous Webster, en una pelea que logró ganar por decisión de los jueces, pero que le dejó secuelas físicas de gran magnitud.
Al concluir los diez asaltos reglamentarios, se supo que Lenier había terminado la contienda con una doble fractura de mandíbula. Esta lesión requirió una intervención quirúrgica extensa que duró más de nueve horas, en la cual se le colocaron dos soportes de titanio y varios tornillos para estabilizar la zona afectada. La noticia conmocionó al mundo del boxeo, especialmente a sus seguidores, quienes durante días se mantuvieron atentos al estado de salud del deportista.
Tras varios días de silencio y recuperación, Lenier reapareció el 24 de abril con un emotivo mensaje en sus redes sociales, dirigido a todos aquellos que le enviaron mensajes de aliento y energía positiva. “Han sido cinco días llenos de preocupaciones por parte de personas del mundo entero. Que manera de recibir sus buenas energías, y eso solo pasa cuando dejas tu alma y tu corazón arriba del ring. Voy a estar muy bien lo antes posible y eso se los prometo”, escribió el boxeador, conmovido por el apoyo recibido.
En su mensaje, el cubano reflexionó sobre los riesgos inherentes al boxeo, un deporte en el que constantemente se pone en juego no solo la victoria, sino también la integridad física. Según reveló, la fractura ocurrió desde el segundo asalto del combate, pero pese al dolor y la gravedad de la lesión, decidió continuar hasta el final, dando muestra de su fortaleza y compromiso con su carrera. “Gané la pelea con una lesión desde el segundo asalto. Mis promotores están felices con mi actuación, dejándome saber mi valentía y mi calidad encima del ring”, expresó con orgullo.
El boxeador, quien actualmente tiene contrato con las compañías Matchroom Boxing y Boxlab Promotion, se encuentra enfocado ahora en su recuperación, la cual se prevé tomará un tiempo prolongado antes de poder volver a competir. Pese a esto, el mensaje que quiso transmitir fue de esperanza, gratitud y determinación. “Hoy puedo escribir esto con gran orgullo, porque puedo estar con la cara un poco hinchada por la cirugía, pero con una moral limpia de guerrero increíble”, afirmó.
Lenier también hizo una profunda reflexión sobre la realidad de quienes se dedican a este deporte: “Todos salimos a ganar dinero para nuestras necesidades, pero no sabemos si viramos con dinero y con vida. Así es este deporte y tengo que asumir las consecuencias como son”.
Aunque la recuperación será larga, el púgil cubano no pierde la fe ni las ganas de volver al ring. Su historia en este combate no solo es la de una victoria deportiva, sino también la de una muestra de coraje, resistencia y amor por el boxeo.