Alexei Ramírez protagonizó un momento polémico durante la jornada del 8 de octubre en la 64 Serie Nacional de béisbol cubano, en el encuentro entre Pinar del Río y Cienfuegos, cuando fue expulsado de manera sorpresiva por la árbitro Yanet Moreno. El incidente se produjo en la séptima entrada, cuando Pinar del Río enfrentaba la ofensiva con una desventaja mínima de cuatro carreras por tres, y Ramírez llegó al plato decidido a igualar el marcador con un batazo potente.
El resultado de su turno fue un sencillo rodado a la tercera base, y visiblemente frustrado consigo mismo, el jugador lanzó su casco al suelo. Esta reacción, habitual en escenarios de tensión, fue inmediatamente sancionada por Moreno, quien no dudó en aplicar la máxima penalización: la expulsión del partido. La medida sorprendió a los aficionados y generó debate en redes sociales, pues acciones similares son comunes en el béisbol cubano y rara vez provocan una sanción de tal magnitud.
La decisión de la árbitro fue criticada por analistas y periodistas, quienes consideraron que la acción de Ramírez no tuvo carácter ofensivo ni afectó a terceros. Ernesto Amaya Esquivel, periodista deportivo, señaló que aunque el reglamento permite la expulsión, la conducta de Ramírez no justificaba un castigo tan severo. “En ningún momento le faltó el respeto a ningún árbitro. Fue un enojo consigo mismo por no poder aportar al juego”, declaró Amaya, subrayando que la sanción parecía desproporcionada y que este tipo de decisiones suelen recaer siempre sobre los mismos equipos o jugadores.
La polémica generó comentarios entre aficionados y especialistas que recordaron que Ramírez nunca ha tenido antecedentes de problemas disciplinarios ni en la Serie Nacional ni en su paso por ligas extranjeras. Muchos consideraron que la medida evidencia un exceso de rigor en la aplicación de la normativa, contrastando con la flexibilidad que se observa en otras ligas donde gestos de frustración como lanzar el casco son considerados parte del juego.
El caso también puso de relieve la necesidad de que organismos como el Inder en Pinar del Río y la Comisión Provincial de Béisbol evalúen la decisión y consideren la posibilidad de interponer un reclamo formal. Mientras tanto, el debate sobre la actuación de Yanet Moreno continúa, con la mayoría de los expertos coincidiendo en que, aunque la regla es clara, el contexto y la intención del jugador deberían haberse valorado antes de imponer una sanción tan severa, y que el episodio agrega un nuevo capítulo a la discusión sobre el arbitraje en el béisbol cubano.