MANAGER DE LOS DODGER HABLA DE ANDY PAGES LUEGO DE LA JUEGADA DEL SIGLO !!!!!

Los Dodgers de Los Ángeles volvieron a escribir su nombre con letras doradas en la historia del béisbol, conquistando su segundo título consecutivo de Serie Mundial tras una victoria 5-4 ante los Azulejos de Toronto en un épico Juego 7 que mantuvo al mundo entero al borde del asiento. Pero más allá del jonrón decisivo de Will Smith en la undécima entrada, fue una jugada defensiva la que cambió el destino del encuentro: la acrobática atrapada del cubano Andy Pages, una de las más impresionantes que se recuerden en un escenario tan grande.

Con las bases llenas y un solo out, y el juego empatado 4-4, Toronto amenazaba con tomar el control. Entonces, Pages se lanzó literalmente por los aires, pasando por encima de Kiké Hernández para atrapar una línea que parecía destinada al jardín central. El estadio contuvo la respiración. La pelota quedó segura en su guante, y el público —tanto en el Rogers Centre como frente a las pantallas— estalló en incredulidad.

Después del partido, el manager de los Dodgers, Dave Roberts, no pudo ocultar su asombro y orgullo: “Wao, sin duda fue una jugada histórica en un juego histórico. No me equivoqué en poner a Pages en el center field en el último momento”, declaró el estratega entre risas y emoción. Esa decisión de último minuto fue, sin duda, uno de los movimientos más brillantes de su carrera.

La atrapada de Pages no solo evitó la ventaja de Toronto, sino que cambió por completo el impulso del partido. Pocos minutos después, Yoshinobu Yamamoto —quien lanzó sin descanso tras abrir el Juego 6— mantuvo el empate con temple de acero, demostrando por qué fue elegido el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.

En la undécima entrada, Will Smith conectó el cuadrangular que selló el bicampeonato y desató la euforia en la cueva angelina. “Este grupo nunca se rindió. Luchamos hasta el último out”, dijo Smith.

Toronto, liderado por un Vladimir Guerrero Jr. conmovido hasta las lágrimas, también dejó su marca con entrega y coraje. Pero la noche, sin duda, perteneció a los Dodgers… y a la jugada inmortal de Andy Pages, una de esas que quedarán grabadas para siempre en la memoria del béisbol.