Aroldis Chapman atraviesa una temporada que ha sorprendido a muchos en el béisbol de Grandes Ligas, justo en un momento en que un cruce de playoffs entre los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston parece cada vez más probable. Con 37 años de edad y vistiendo el uniforme de Boston, el zurdo cubano ha recuperado el nivel que lo llevó a ser uno de los relevistas más temidos del deporte, y su historia reciente añade un toque dramático a un posible enfrentamiento contra su exequipo en la ronda de comodines.
Durante las últimas semanas, los Yankees y los Medias Rojas han ido perfilándose para encontrarse en esa fase decisiva, y si se mantiene la proyección, Chapman podría ser una pieza clave en la estrategia de Boston. Desde el 23 de julio hasta mediados de septiembre, el relevista hilvanó 17 apariciones sin permitir hit ni carrera, una racha impresionante que solo se rompió cuando cedió una anotación en la victoria 5-3 de los Yankees en Fenway Park el sábado 13 de septiembre. Ese dominio, coronado con un WHIP de 0.669, el mejor entre los relevistas calificados de la liga y el más bajo de su carrera, marca un contraste radical con la turbulenta etapa final de Chapman en el Bronx.
Es difícil imaginar que se trata del mismo lanzador que perdió su rol de cerrador con los Yankees, cediendo el puesto a Clay Holmes, y que quedó fuera de la lista de postemporada tras ausentarse de un entrenamiento obligatorio en el Yankee Stadium antes de la Serie Divisional de la Liga Americana. Aquel episodio, ocurrido cuando Chapman estaba en su casa en Miami, dejó tensiones con la gerencia neoyorquina. Para empeorar el panorama en aquel entonces, el cubano lidió con una lesión en el tendón de Aquiles y una infección en la pierna causada por un tatuaje, lo que minó aún más su desempeño y su relación con el equipo.
Después de esa complicada despedida, Chapman firmó con los Reales de Kansas City en 2023 y fue traspasado a los Rangers de Texas a mitad de temporada, contribuyendo a que la franquicia de Arlington conquistara la Serie Mundial. Pero su verdadera resurrección llegó en 2025 con los Medias Rojas, donde ha mostrado un control y una velocidad que recuerdan sus mejores años. Él mismo afirma que no guarda resentimientos hacia los Yankees por haberlo dejado fuera de los playoffs en 2022, señalando que entiende la decisión porque no estaba en su mejor momento. Incluso rechaza la idea de que se saltara la práctica de manera intencional, asegurando que la gerencia sabía de antemano las fechas de su viaje a Miami y que nunca fue notificado de la obligatoriedad de aquel entrenamiento.
Chapman insiste en que no siente ninguna motivación especial por enfrentar a los Yankees en la postemporada. “Solo juego. Trato de hacer mi trabajo y ellos el suyo”, comentó a través de un intérprete. Sin embargo, el morbo de verlo cerrar juegos cruciales contra su antiguo equipo es inevitable. Su WHIP de 0.669 y su racha de 17 presentaciones perfectas lo convierten en un arma letal para Boston. Para un lanzador que parecía en declive hace apenas dos años, este renacimiento no solo lo reivindica, sino que también añade una trama fascinante a una posible serie de playoffs cargada de historia y revancha implícita.