LOURDES GURRIEL JE SE ROBÓ EL SHOW A CONECTAR HR FRENTE A SU ESPOSA ¡MIRA COMO SUCEDIÓ!

La noche del 5 de junio de 2025 quedará grabada como una de las más memorables en la temporada de los Arizona Diamondbacks, gracias a un batazo que cambió por completo el rumbo del juego. Cuando todo parecía perdido ante los Atlanta Braves en el Truist Park, Lourdes Gurriel Jr. emergió como el héroe inesperado que encendió la chispa de una remontada épica en el noveno episodio. El jardinero izquierdo cubano demostró una vez más su temple en momentos cruciales, sellando su mejor momento ofensivo del año con un cuadrangular que dio vida a su equipo cuando nadie lo esperaba.

Hasta ese instante, los Diamondbacks eran dominados sin mayores dificultades. Atlanta había construido una ventaja sólida de 10-4 a lo largo de ocho entradas completas, apoyados en un ataque certero y un pitcheo que mantenía bajo control a la ofensiva visitante. Sin embargo, el beisbol tiene la magia de lo impredecible, y en su última oportunidad ofensiva, Arizona protagonizó una de las reacciones más sorprendentes de la campaña. El punto de inflexión fue el jonrón solitario de Gurriel Jr., quien hasta entonces había fallado en sus tres primeras apariciones al plato.

Tras un ponche a Eugenio Suárez que marcó el primer out del noveno capítulo, Gurriel Jr. se paró en la caja de bateo con decisión. En cuenta de 1-0, no perdonó un slider que se quedó flotando en la zona de strike. El cubano conectó con potencia, y la pelota salió disparada a 100.5 MPH con un ángulo de 30 grados, volando 400 pies hasta desaparecer por el jardín izquierdo. El Truist Park enmudeció mientras los jugadores de Arizona comenzaban a creer en lo imposible. Fue el noveno jonrón del año para Gurriel Jr., quien recortó la desventaja a 10-5 y despertó a una ofensiva dormida.

Lejos de conformarse con ese batazo, Lourdes regresó más adelante en la misma entrada y negoció un boleto, manteniendo vivo el inning y aportando nuevamente a la causa. Lo que siguió fue una ofensiva desatada de los D-backs, que combinaron batazos oportunos, paciencia en el plato y agresividad para producir un total de siete carreras en ese último capítulo. El juego, que parecía sentenciado, dio un giro dramático y concluyó con una inesperada victoria 11-10 para Arizona, silenciando a los aficionados de los Braves y reafirmando el carácter combativo del equipo.

Con su actuación, Gurriel Jr. no solo fue clave en el resultado, sino que también sigue acumulando logros individuales. Alcanzó las 35 carreras impulsadas en la temporada, anotó su carrera número 22, y elevó su promedio de bateo a .253 con un OPS de .741. Además, extendió su racha de juegos consecutivos con al menos un imparable a 11, consolidando su mejor tramo ofensivo del año. El cuadrangular representó el número 119 de su carrera en Grandes Ligas, colocándose a solo tres de igualar a su compatriota Yasiel Puig, lo que refleja su constancia y capacidad como bateador de poder.

Más allá de las estadísticas, el impacto de Lourdes Gurriel Jr. en el equipo se manifiesta en momentos como este. Su liderazgo silencioso y su determinación en situaciones límite lo convierten en una figura clave para los Diamondbacks. En una temporada donde cada victoria cuenta, este swing puede marcar el comienzo de una racha positiva y fortalecer las aspiraciones de Arizona de regresar a la postemporada. En el beisbol, un solo turno puede cambiar el guión, y Gurriel Jr. lo demostró con creces.