Yordan Álvarez volvió a demostrar su poderío con el madero al conectar un monumental cuadrangular que silenció al público presente en el Kauffman Stadium este domingo 27 de abril. El toletero cubano fue pieza clave en la victoria de los Houston Astros ante los Kansas City Royals, cortando una racha ofensiva negativa del equipo con un batazo que viajó 436 pies por el jardín central y sirvió para producir tres carreras vitales.
La serie en Kansas City no había sido nada sencilla para los Astros. El equipo había sido blanqueado en los dos primeros compromisos y llegaba al último juego urgido de una reacción. Fue entonces cuando Yordan Álvarez, en el tercer episodio y con dos hombres en base, enfrentó al zurdo Kris Bubic. Luego de una base por bolas a Isaac Paredes, que colocó corredores en primera y segunda, Álvarez asumió su turno con decisión. En el segundo pitcheo del turno, un sinker a 92 millas por hora que se quedó en la zona de poder, el cubano no perdonó. Hizo contacto sólido con una velocidad de salida de 111 MPH, enviando la pelota a lo más profundo del parque, un batazo imponente que terminó detrás del muro central y que significó el primer ataque ofensivo serio del equipo en la serie.
Con este cuadrangular, Yordan Álvarez llegó a tres jonrones y a 16 carreras impulsadas en la temporada 2025, cifras que aún están por debajo de lo que se espera de él, pero que reflejan una mejoría significativa en su rendimiento reciente. Ya en su primer turno del encuentro había advertido sobre su recuperación ofensiva al conectar un doble que viajó 408 pies, con una velocidad de salida de 109 MPH. Ese batazo habría sido cuadrangular en muchos estadios, y sirvió de anticipo para el jonrón que vendría más adelante.
El inicio de campaña no ha sido fácil ni para Álvarez ni para los Astros. Las constantes rotaciones en el orden al bate, especialmente entre el segundo y tercer puesto del lineup, han sido una señal clara de que el mánager Joe Espada busca respuestas ofensivas que le permitan estabilizar el rendimiento del equipo. En ese contexto, el despertar de Yordan Álvarez cobra un valor aún mayor, ya que representa una de las principales amenazas ofensivas del club.
La importancia de su producción va más allá de los números personales. Houston Astros, que inició la jornada con récord de 13-13, ha tenido dificultades para mantenerse por encima del promedio en este primer mes de temporada. El equipo se mantiene en la pelea dentro de la División Oeste de la Liga Americana, a solo juego y medio de la cima compartida por Seattle Mariners y Texas Rangers, gracias al gran trabajo de su cuerpo de lanzadores.
El batazo de Yordan no solo rompió la sequía de carreras, sino que también envió un mensaje claro: el cubano está de regreso. Si mantiene este ritmo, no solo sus estadísticas seguirán mejorando, sino que los Astros podrán contar con un impulso ofensivo clave para escalar posiciones en una división altamente competitiva.