CUBANO WILLIAM SCULL SE VUELVE MILLONARIO TRAS GANAR TITULO MUNDIAL DE CANELO

William Scull ha entrado en la historia del boxeo cubano y mundial al coronarse campeón supermediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). Su reciente victoria sobre el ruso Vladimir Shishkin lo catapultó al estrellato, dejándolo como una de las figuras más destacadas de su división. Para Scull, este logro es un sueño hecho realidad, pero también un punto de partida hacia mayores desafíos, incluyendo una posible pelea contra el reconocido Saúl «Canelo» Álvarez, quien posee los otros tres cinturones de la categoría.

El combate que llevó a Scull a la cima fue una batalla estratégica y difícil. En palabras del propio campeón, los primeros cuatro asaltos fueron de claro dominio por su parte. Sin embargo, un exceso de precaución en los rounds intermedios le hizo perder un poco de terreno, lo que permitió a Shishkin regresar en ciertos momentos del combate. Scull confesó que su táctica de “reservarse” no fue la mejor decisión, dado que estaba en óptimas condiciones físicas y no necesitaba guardar energía. Aun así, para el octavo asalto, el cubano retomó el control, retomando su ritmo y llevándose la victoria por decisión unánime de los jueces.

Este triunfo no solo le otorgó el prestigioso cinturón de la FIB, sino que también lo posiciona como uno de los nombres importantes dentro de la división supermediana. Con un récord perfecto de 23 victorias y ninguna derrota, Scull se ha consolidado como un boxeador a tener en cuenta. Pero más allá del título y la suma de un millón de dólares que ganó con su pelea, lo que realmente entusiasma a Scull es la posibilidad de enfrentar a Canelo Álvarez, el hombre que, hasta hace poco, también ostentaba el cinturón de la FIB antes de dejarlo vacante al negarse a enfrentarse al cubano.

Para William Scull, enfrentarse a Canelo sería la oportunidad de unificar los títulos y lograr algo aún más grande. «El único que puede ponerle un plato en la mesa a Canelo soy yo, porque tengo el título mundial que él dejó», afirmó el campeón cubano en una reciente entrevista. Estas palabras no solo reflejan su confianza, sino también su deseo de medirse con los mejores y consolidarse como el rey indiscutido de la categoría.

A pesar de su reciente victoria, Scull es consciente de que aún queda mucho trabajo por delante. Su estilo de pelea, basado en movimientos defensivos y contragolpes estratégicos, lo ha llevado al éxito, pero también ha generado críticas en cuanto a su capacidad para generar combates emocionantes. Su pelea contra Shishkin, aunque táctica, fue considerada por muchos como “lenta y aburrida”, lo que podría ser un obstáculo en su búsqueda de un enfrentamiento con Canelo, quien es conocido por sus combates explosivos y su capacidad de atraer a millones de fanáticos.

Por ahora, Scull se prepara para lo que venga. No está seguro de cuándo o si llegará la oportunidad de enfrentarse a Canelo, pero sabe que tiene algo que ofrecer que ningún otro boxeador en la división tiene: el cinturón de la FIB. En sus propias palabras, “Canelo está calladito en su esquina, pero todos los caminos conducen a mí». Esta confianza es clave para mantenerse en la conversación, especialmente en un deporte tan competitivo como el boxeo.

Mientras tanto, el cubano disfruta de su reciente éxito, procesando lo que significa ser campeón mundial. Para él, este título es el resultado de años de sacrificio y trabajo duro, y aunque sigue asimilando su nueva realidad, está listo para los próximos desafíos. Ya sea que enfrente a Canelo o a otro contendiente de renombre, William Scull ha dejado claro que su reinado en la categoría supermediana apenas comienza.